Tras un obligado parón motivado por la crisis sanitaria, Baltanás recuperó ayer una cita que es oro molido, una verdadera tentación para los sentidos: su Feria del Queso y el Vino. Si bien más redonda hubiera resultado la celebración en 2020, en nada desmerece que sea este 2021 cuando su décima edición se convirtió en realidad.
Por segundo año -el primero fue en 2019- la discoteca Baranda fue el escenario elegido por el Ayuntamiento para albergar la feria, un espacio que abrió sus puertas a las 11 horas, con control de aforo para evitar aglomeraciones más allá de lo deseable, ventilación constante y suficiente separación entre puestos. El programa de actividades de la feria incluyó una cata de queso y vino con música en directo -en la que se completaron las plazas-, visitas al barrio de bodegas y un taller infantil de chapas. El reparto de sopanvino -pan con vino y azúcar- y el sorteo de cestas completaron la programación.
Dirigieron cata de vino y queso, organizada con productos de menor a mayor intensidad, Fernando Mayoral -mejor sumiller en 2017 y 2018 en el campeonato regional de Castilla y León y uno de los diez finalistas en el XXXVI Campeonato de España de Sumilleres Tierra de Sabor celebrado recientemente en Madrid la pasada semana- y el maestro quesero leonés Javier Barrera, que está al frente de la Quesería SieteLobas, situada en Ardón.
Queso y vino se alían con ganas en Baltanás - Foto: Sara MuniosgurenLa alcaldesa de Baltanás, María José de la Fuente, que recorrió la feria acompañada por la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José Antonio Rubio, valoró la celebración de la cita ferial, que transcurrió muy bien», con una «importante» presencia de público pese al hándicap de la incesante lluvia. «La gente está animada y hay ventas», comentó De la Fuente transcurridas las primeras horas de la feria.
«Los productores nos han agradecido la iniciativa», afirmó la alcaldesa, y es que «están deseando hacer una vida normal, poderse mover y llevar sus productos por diferentes lugares», añadió. «Todos esperamos -subrayó- que sea un momento de recuperación de la actividad ordinaria». En este caso, queso y vino, «productos agroalimentarios de nuestra zona, de la provincia y también de fuera de ella, que se han podido disfrutar», comentó. Así, se dieron cita 25 expositores: quince queserías de Castilla y León (de las provincias de Palencia, León y Valladolid), Galicia (Ourense), Cantabria (Bejes) y Extremadura (Cáceres y Badajoz); seis productores vitivinícolas (cuatro de ellos palentinos) de las denominaciones de origen Arlanza y Cigales.
Los productores tuvieron la oportunidad de la gente adquiriera sus quesos, vinos -y dulces, que también había un puesto-, y los visitantes también pudieron informarse en los stands promocionales de los atractivos del Cerrato -merced al ADRI - así como de las rutas de Cigales y Arlanza.