Álvaro puso el pan y Frodo, el quesillo

Alberto Moreno
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El Palencia certifica definitivamente la salvación y se consolida en plaza de play-off

Álvaro puso el pan y Frodo, el quesillo - Foto: Juan Mellado

Alicante, el play-off de ascenso en sede única, está más cerca, tres puntos más cerca. Como anticipo a la pedrea de las fiestas del Cristo, Álvaro, con su golazo, puso el pan y Frodo, el quesillo. Lograda la permanencia, hay licencia para soñar, por qué no.

Gala premió al once de Ceares. Guille defendía los palos, con Silva y Sellés en los laterales y Abel y Morante, en el eje de la zaga; Arroyo repetía como medio centro posicional, teniendo a Diego y Bueno en los volantes. Arriba el tridente Rafa y Edu (en los costados, a izquierda y derecha, respectivamente) y Frodo, arriba.

La primera mitad fue aburrida, dando la sensación de estar los dos equipos atenazados por lo mucho que ambos se jugaban, uno por el play-off, otro por la permanencia. Los morados no encontraron en ningún momento ritmo, ni movimiento rápido y fluido del balón, llegando sus ocasiones a balón parado. Cierto es que tampoco le llegaron mucho. Fue un primer acto muy táctico.

La primera aproximación con peligro, de hecho, no llegó hasta los 21 minutos, en una ruptura en velocidad de Rafa, que puso un caramelo en forma de centro, que no pudo comérselo Frodo, al despejar la defensa asturiana milagrosamente. Tres minutos más tarde era Abel Pascual el que a punto estuvo de aprovecharse de una salida en falso del cancerbero visitante Mapisa, que volvía a repetir la cantada poco después, pero le salvó el larguero. Reaccionó el cuadro visitante a los 40 minutos, con un remate de Javi Sánchez, que salvó tapando puerta Guille, en su primera y única clarfa acción atacante en todo el partido.

El cambio en el descanso de Adri por Arroyo buscaba esa fluidez y verticalidad no encontrada. Y pronto ese deseo se convirtió en realidad, sumándose ocasión tras ocasión, hasta el punto que el portero Mapisa, pasó a ser el mejor de su equipo. Parecía que el gol era sólo cuestión de tiempo y llegó de la mano de un recién incorporado, Álvaro, en un espectacular lanzamiento desde 35 metros. La puntilla, el quesillo, llegaba ya en el descuento. El Palencia Cristo Atlético se consolida en la cuarta plaza y mete presión al resto.