El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, subrayó hoy en Burgos que las listas de espera quirúrgicas en Castilla y León descendieron un seis por ciento desde el pasado mes de marzo con las medidas del plan de choque por el Gobierno autonómico para atajar el impacto de la pandemia del COVID-19.
Así lo expuso en el salón de actos del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) durante su intervención en el acto de celebración del X Aniversario del centro sanitario donde reconoció que para la Junta "un gran reto" es la reducción de las listas de espera quirúrgicas. Al mismo tiempo, Fernández Mañueco confió en "poder recuperar una situación mejor, incluso, que antes de la pandemia".
En este sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico resaltó que "otro reto", común al Sistema Nacional de Salud, es atraer a más profesionales, tanto en el área médica como en la de enfermería. En este sentido, garantizó que "desde la Junta se va a hacer todo lo posible para ello, siempre reivindicando la necesaria implicación del Gobierno de España". Y un tercer reto, añadió, es seguir introduciendo "mejoras avaladas por la evidencia científica" como "avanzar en telemedicina, telepresencia y seguir mejorando el funcionamiento en red". "Paso de gigante para la sanidad de Burgos", exclamó.
En el acto para conmemorar el décimo aniversario del HUBU, Fernández Mañueco resaltó que este nuevo centro aupó al siglo XXI la atención hospitalaria en esta provincia y en toda Castilla y León. "Diez años después, se puede confirmar que este moderno hospital ha supuesto un paso de gigante para la sanidad de Burgos", afirmó.
Recordó también "el esfuerzo, la dedicación y el buen hacer" de un equipo de profesionales de más de 3.500 personas -911 más de las que trabajaban, a su cierre, en el Hospital 'General Yagüe'-. "Este centro pudo ser realidad en una época de gravísima dificultad para las inversiones públicas, gracias a la fórmula concesional", según explicó, al tiempo que defendió que fue "un proyecto de gran envergadura y muy complejo, en el que hubo una intensa participación de los profesionales en cuanto a su dotación y equipamiento".
Asimismo, destacó que el HUBU es un hospital con lo último en tecnología como el equipo de diagnóstico más avanzado del Sistema Nacional de Salud, el PET-TAC, que se puso en marcha el año pasado; robot de cirugía Da Vinci; mamógrafos de última generación y lo más avanzado en técnicas de ecografía.
Mañueco indicó que en el Hospital Universitario de Burgos se dan la mano lo mejor de la tecnología, el trabajo en equipo y la humanización de la atención. Así, abogó por una sanidad "humano-técnica", en la que se tenga en cuenta que el trato personal de los profesionales "no lo puede dar ningún aparato", manifestó.
7,5 millones de pacientes atendidos
El HUBU ha atendido a 7,5 millones de pacientes, 170.000 operaciones y 5 millones de consultas externas. El presidente subrayó que, por capacidad asistencial y por capacidad investigadora, el hospital de Burgos es "un referente indiscutible", así como en materia de formación, en colaboración con la Universidad de Burgos (UBU).
Fernández Mañueco se comprometió a que este centro siga mejorando y trabajando en red con el resto de recursos sanitarios como el Hospital de Aranda, "cuyo nuevo centro ya tiene licencia de obras", recordó; el hospital de Miranda, "en el que se acaba de impulsar una nueva sala de rayos X", dijo; y el propio CAUBU, donde "se renovará la sala de Rayos de Urgencias, que incluirá inteligencia artificial como apoyo al diagnóstico", apostilló.
Herrera, "papel primordial"
También tuvo palabras para su antecesor, el expresidente de la Junta Juan Vicente Herrera, del que dijo que tuvo "un papel primordial en que se construyera en un tiempo récord". "Es de bien nacido ser agradecido", afirmó, tras desvelar que el hecho de que no asistiera a las "aniversario del metacrilato" del HUBU hoy se debe a "su papel discreto".
"Podía haber estado aquí y ha preferido tener un papel discreto como el que está teniendo desde que dejó de ser presidente de la Junta", indicó. Sin embargo, Fernández Mañueco manifestó que "es digno de reconocer su labor fundamental para que esto fuera una realidad" y "para que los profesionales tuvieran unas instalaciones y un equipo tecnológico de primer nivel y, sobre todo, para que los burgaleses y gente de otras provincias tuvieran un hospital de referencia en toda la Comunidad".
El presidente de la Junta aseveró que "este es un magnífico ejemplo de lo que representa la España de las autonomías". "Sin una autonomía hubiera sido más lento, más costoso y probablemente más tardío que el haber podido construir estas instalaciones como las que hoy disfrutamos en el ámbito sanitario", afirmó, al tiempo que reconoció que "sobre esto hay teorías para todos los gustos".
Finalmente, el presidente autonómico dio la enhorabuena al equipo directivo, encabezado por la directora gerente, Ana Lucía, y al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, por el décimo aniversario, así como a todas las personas que dan vida a este gran hospital y hacen "que brille con luz propia". Concluyó agradeciendo su compromiso durante estos diez años. "El HUBU es una puerta abierta al futuro y a la esperanza en la sanidad de Burgos, Castilla y León y de España y para mí es una tremenda satisfacción estar aquí para poder comprobarlo", concluyó.