El Teatro Principal de la capital acogió el pasado fin de semana, a puerta cerrada, la realización de un reportaje fotográfico para la campaña de imagen con la que Casa Seseña, la mítica sastrería madrileña que lleva desde 1901 vendiendo capas españolas al mundo entero, celebrará su 120 aniversario. Todo un logro.

El culpable de que Capas Seseña haya elegido el Teatro Principal para servir de escenario a su campaña de imagen es el palentino Jorge Infante, director creativo de la marca desde hace tres años. «La elección es en parte por hacer un guiño a mi tierra pero también para mostrar al mundo un espacio cultural que no se conoce y que no está a la vista del público cuando se visita la ciudad», explica Infante, que también destaca la oportunidad que venir a Palencia ha supuesto para establecer una colaboración con el diseñador palentino José Martín.

Durante el sábado, en el Teatro Principal estuvieron trabajando a puerta cerrada un total de 12 personas, repartidas entre el equipo de fotografía, cinco modelos, asistentes y el propio Jorge Infante. El resultado se podrá ver pronto, ya que las imágenes que allí se tomaron se podrán ver en las redes, webs y notas de prensa que Capas Seseña lanzará a nivel nacional e internacional.

En los hombros más famosos. Desde 1901, Capas Seseña no ha parado de vender capas al mundo entero. Sus prendas han abrazado los hombros de personalidades como Pablo Picasso, Luis Buñuel, Hemingway, Gary Cooper, Federico Fellini, Marcello Mastronianni, Hilary Clinton, Bruce Springsteen, Catherine Deneuve o los Reyes de España, entre otros. Más de un siglo de existencia ha permitido que vean la luz, junto a la capa clásica española, nuevos modelos acordes a los tiempos. «Seguimos apostando por el lujo de la fabricación artesanal y de los oficios trasmitidos de generación en generación», aseguran desde esta tienda original de la familia Seseña en el centro histórico de la ciudad de Madrid, que se mantiene casi sin cambios y continúa el estilo tradicional y pintoresco de los establecimientos más antiguos y auténticos de la capital. 

La 1901 es la capa clásica de Seseña, la cual toma el nombre del año de fundación. «Es una prenda de ayer, de hoy y de mañana, no está sujeta a modas y su permanencia es infinita. Proviene del siglo de Oro español y apenas ha variado desde entonces», explican desde este negocio. 

La tradición dice que la capa «se lleva, no se pone». «La capa clásica española de Seseña se debe llevar con naturalidad, con soltura, con arte y por supuesto sentirse a gusto con ella. Va sobre los hombros, no oprime el cuerpo y calienta más que un abrigo», aseguran sus máximos defensores.

En Seseña siguen apostando por los métodos de la artesanía tradicional, midiendo, cortando y cosiendo la tela de la misma forma que se hacía hace 120 años. «Incluso después de cuatro generaciones, seguimos obsesionados con cada detalle del proceso de confección, para poder ofrecer a nuestros clientes una capa de inmejorable calidad y durabilidad», sostienen.

Más en concreto, la capa consiste en un círculo de 5 metros de paño con una única costura a la espalda. Detalles como el cuello, los broches, la esclavina, el embozo o el escusón hacen de este modelo una prenda única. «La lana merino de nuestras capas proviene de la oveja autóctona de la Península Ibérica. Las aguas minerales de la sierra de Bejar (Salamanca) aportan cualidades únicas, creando una lana muy densa y a la vez ligera que además, mantiene a la perfección las propiedades caloríficas», explican con detalle desde Casa Señeña.