Los hogares prefieren ayudas directas al gas a regular tarifas

J. Benito Iglesias
-

Los administradores de fincas instan a rebajar temperatura y horas de calefacción para capear un invierno «muy duro»

Los hogares prefieren ayudas directas al gas a regular tarifas

Falta muy poco para que las comunidades de vecinos empiecen a poner en marcha la calefacción y las cuentas tiemblan en buena parte de ellas. El anuncio del Gobierno de aprobar el martes la tarifa regulada del gas con el objetivo de reducir a la mitad las facturas de los hogares con caldera centralizada no convence, tal y como señaló el presidente del Colegio de Administradores de Fincas, Antonio Landa.

 Según se añadió desde el colectivo profesional, aún se desconoce la aplicación de la letra pequeña y abogaron por ir un paso más allá y que se subvencione directamente al suministrador para que luego  aplique un descuento al consumidor de gas, como ya se hizo con los carburantes. «Si se obliga a unas 10.000 comunidades de propietarios a cambiar todos los contratos en otoño a la tarifa de último recurso la medida será inoperativa. Muchas ya estaban intentando cambiar con sus asesores energéticos una tarifa variable o fija que les parte por la mitad, por lo que se van a quedar paradas esperando que el Gobierno les tire un salvavidas y no va a llegar a tiempo para mejorar sus cuentas. Si la tarifa regulada se hubiera hecho en julio o agosto hubiera sido factible realizar todos los cambios estructurales precisos, pero ahora es inviable con  contratas de suministro de 60.000-70.000 euros. Además,  se desconoce si podrán acogerse solo las comunidades de vecinos con mayor consumo de gas», consideró.

 Ya desde finales del pasado año la factura mensual se duplicó al dispararse los precios, especialmente de la energía, junto a la adquisición de otros materiales o los contratos con proveedores. La que se avecina los meses de más frío será muy gorda y, para muchos bloques de propietarios será muy difícil calentar sus viviendas, especialmente las que se surten de gas natural.

Los hogares prefieren ayudas directas al gas a regular tarifasLos hogares prefieren ayudas directas al gas a regular tarifas - Foto: Rueda Villaverde«A muchas de ellas les supondrá cuadruplicar los recibos mensuales, sobre todo en comunidades donde los suministradores de energía ofrecieron contratos hasta junio de 2022 pagando las mismas cantidades de años atrás. Las reuniones constantes y la conflictividad van a ser la tónica general en las comunidades cuando sean muchos los vecinos que no puedan abonan las cuotas al no llegar con sus ingresos a final de mes», aseguró Antonio Landa. Las comunidades ya están aceptando retardar la puesta en marcha la calefacción, reducir considerablemente el número de las horas para calentar las viviendas y rebajar la temperatura mientras estén en funcionamiento, dado que el 60% de la cuota mensual se destina al pago de los distintos gastos de gas o gasóleo y electricidad. 

Incluso, puso como ejemplo la existencia de un informe documentado en una comunidad de la capital donde se pasa a pagar de 90 a más de 500 euros al mes. «La situación es tan compleja que hasta un gran proveedor de Madrid le recomienda a estos vecinos cambiar un sistema de calderas de gas eficiente  instalado hace solo cinco años que costó 180.000 euros por placas fotovoltaicas o calefacción a base de generadores de aerotermia. Dicen que lo financian a varios años y que, de esa forma, se abaratará la facturas en  cientos de euros. La verdad es que el panorama que se presenta es caótico. Hemos cambiado de compañía y nos hemos aventurado a la deriva», según apuntó.

Para el presidente del Colegio de Administradores de Fincas, no hay duda de que las cifras del coste energético en los hogares se dispararán y todo dependerá del tipo de vivienda, los metros, el aislamiento y la temperatura que se quiera mantener. «Las comunidades que tengan gasóleo podrán asumir mejor que se pase de pagar una cuota que suba de 90 a 140 euros, pero la que no podrá abonarse en muchos casos es la que pase de 100 a 500 si la calefacción es de gas», dijo.

En su opinión, la petición de reuniones va a ser constantes y habrá que asesorar y dar explicaciones a las comunidades de vecinos para atenuar los costes, teniendo en cuenta que habrá que abrigarse más en casa para ahorrar energía o disponer de un mayor número de mantas cuando sean necesarias.  «El Gobierno debería haber actuado antes, ya que ni siquiera el presupuesto para poder aplicar la tarifa regulada es suficiente ni podrá llegar a todos los propietarios de viviendas que han visto como sus facturas energéticas se han puesto por las nubes».

Antonio Landa precisó que otros combustibles de calefacción que aún son de uso frecuente tienen un coste alto. «Es el caso de las calefacciones de carbón -que tienen aún un uso alto en viviendas residuales de renta antigua o incluso casos donde se pusieron nuevas- la leña y los pellets. Todos han duplicado su precio y pueden ser un mal menor cuando muchas familias no pueden pagar 600 euros de gas al mes», concluyó.

El tope al gas que baja el recibo de luz

La Unión de Consumidores (UCE) ha puesto de manifiesto que el tope al precio del gas que ha decretado el Gobierno ya se está viendo reflejado de forma positiva con la reducción de las facturas de la luz de algunos consumidores palentinos. En ese sentido explicó que «se trata de una medida para limitar el precio gasístico y, con ello, se permite abaratar el precio de la electricidad, pero no hay que confundirlo con la factura del consumo directo de gas».

Al respecto, aclaró, ante las numerosas consultas recibidas por consumidores por el alto coste del recibo la luz, especialmente en agosto, que en el mercado mayorista de las eléctricas, el precio lo determina el combustible de mayor importe utilizado para su generación. «Así, las centrales que utilizan gas para generar electricidad, como este es el combustible de mayor precio, son las que determinan el precio final del fluido eléctrico. Esto supone que las otras centrales que no utilizan gas para generar electricidad están recaudando unas ganancias sobredimensionadas», señaló.

En esta línea, la organización añadió que el precio del gas está subiendo de forma muy importante, sobre todo desde el inicio de la guerra de Ucrania. «Para que no se dispare el precio de la electricidad aún más, Portugal y España solicitaron a la UE poder poner un tope al precio del gas, que es lo que se ha llamado la excepción ibérica», aseveró.

El tope al gas entró en vigor el 15 de junio de 2022 y la medida era para beneficiar a los consumidores de tarifas eléctricas del mercado libre y regulado, de modo que el precio de la luz no se viese más incrementado de lo que ya estaba. Pero este tope al gas tiene una limitación de 40 megawatios hora€ (MWh) en el precio, por lo que es necesario compensar a las compañías gasísticas, por el sobrecoste que supone para ellas.  

«Si disponemos de contrato con una buena tarifa en el mercado libre, posterior al 26 de abril de 2022, aún no es momento de renovar el contrato, con lo que aún no nos cobran esa compensación al tope del gas yes mejor no hacer nada. No interesa tener una tarifa fija en el mercado libre, al final sale mucho más cara. Si tiene derecho a un bono social eléctrico, no hay ni que pensarlo: el mercado regulado es la mejor opción al ser preciso estar en ese mercado para poder optar al bono», señalaron desde la UCE.