Los asadores reclama que su producto estrella sea BIC

César Ceinos
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Según explica el gerente de la asociación promotora, Rafael Peña, se trata de una iniciativa que llevan tiempo intentando que salga adelante y que no sería el único ejemplo de la gastronomía española con esta distinción

La Asociación de Asadores deLechazos de Castilla y León solicitó el día 9 de noviembre a la DirecciónGeneral de Patrimonio de la Junta la incoación de un expediente administrativo para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría inmaterial del lechazo asado al estilo tradicional.

Según explica el gerente de la asociación promotora, Rafael Peña, se trata de una iniciativa que llevan tiempo intentando que salga adelante y que no sería el único ejemplo de la gastronomía española con esta distinción. «La sidra asturiana y la paella valenciana ya lo son», comenta el gerente de la entidad, que está compuesta por asadores de toda España. Uno de ellos, el Asador Gasolina de Cervera de Pisuerga, está asentado en la provincia palentina.

A juicio de la organización, el lechazo asado al estilo tradicional, en horno de leña, «es una manifestación cultural que recoge el informe de iniciativa del Parlamento Europeo sobre el PatrimonioGastronómico Europeo». Además, sostiene que es uno de los platos «más relevantes y tradicionales» de la comunidad y que esconde «técnicas productivas, pastorales y artesanales que forman parte del entramado sociocultural de la región».

Bajo su punto de vista, la declaración «y la consecuente protección, permite preservar su elaboración al estilo tradicional para que sus técnicas ancestrales, transmitidas de forma oral de generación en generación, perduren en el tiempo y no desaparezcan ni se vean adulteradas o desvirtuadas». Para conseguir su objetivo, la asociación elaboró un estudio preliminar y una encuesta destinada a medir el grado de familiarización y conocimiento de los individuos. «La trascendencia de la elaboración, el sentimiento de identidad que infunde a la comunidad portadora, su carácter antropológico y su interacción con el medio en el que se desarrolla hacen que forme parte fundamental de nuestro patrimonio cultural inmaterial», concluye la asociación.