Más de 400 profesionales ya forman parte de la recién creada Plataforma de Afectados de Hostelería de Palencia y Provincia, que tiene como fin la defensa de los derechos e intereses de todos los afectados por el cierre de sus negocios provocado por el Covid-19 y ordenado por las autoridades. Toni Speranza, propietario del restaurante El Italiano de Guardo y uno de los fundadores de la Plataforma, aseguró ayer en declaraciones a Diario Palentino que la asociación «ya es todo un éxito nada más nacer. Formamos parte de la misma más de 400 profesionales de la capital y de la provincia, pero es que estamos teniendo muchas llamadas de compañeros de distintas provincias de la región, por lo que no descartamos que la Plataforma se expanda por Castilla y León».
Speranza avisó de nuevo que están dispuestos a abrir sus locales, pese a las prohibiciones, a partir del 4 de diciembre. «No tenemos nada y estamos cerrados sin ninguna justificación. Además, no nos ayudan y lo único que nos ofrecen son préstamos. Por otro lado, hemos leído que si finalmente hay levantamiento de las restricciones solo nos permitirían un aforo máximo del 30% en el interior y un 75% en las terrazas. Eso aquí no vale porque esta provincia no está en las Canarias; lo único que queremos es seguir trabajando, como siempre lo hemos hecho».
Por lo demás, la Plataforma de Afectados se ha formado -apunta el colectivo- sin ningún tipo de afinidad política y conociendo la pluralidad de pensamiento de todos los afectados. «Se trata de lograr unir todas las ideas, sin imponer ni despreciar ninguna. Llamaremos a todas las puertas posibles, exigiendo nuestros derechos. Haremos saber nuestras reclamaciones y nuestro descontento a toda la sociedad, por todos los medios legales a nuestro alcance. Estas medidas de cierre afectan a los negocios de hostelería pero también al pequeño comercio, a los distribuidores, a los clientes, etc», añaden.
Bajo este prisma, el alcalde de Palencia, Mario Simón, confirmó ayer a este periódico que la semana se ha cerrado en la capital con una tasa de 567 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, tal y como se ha constatado en la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi). «Estoy confiado en llegar a finales de la próxima semana ligeramente por encima de una tasa de 400», afirmó. Mario Simón reiteró que la tendencia sigue siendo a la baja, «por lo que hay que seguir haciendo un esfuerzo para mantener esta línea para que los sectores económicos que se encuentran cerrados, hostelería, restauración y centros deportivos principalmente, puedan volver a abrir». En este sentido, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento solicitó al alcalde que, precisamente, demande a la Junta una «mayor flexibilidad» en las medidas adoptadas a la vista de la tendencia que se está reflejando en la capital. En ese sentido, recordaron que la capital «ya tuvo sus propias medidas restrictivas que provocaron su cierre perimetral frente al resto de la provincia, que contó con mayores libertades de movimiento».
FONDO EXTRAORDINARIO. Por lo demás, la Junta ha puesto en marcha el segundo fondo extraordinario de inversiones dotado con 1,6 millones para las entidades locales palentinas con más atención al mundo rural.
Este Fondo presta una especial atención a los pequeños municipios y al mundo rural, en especial a los ayuntamientos de menos de 1.000 habitantes, llevando su aplicación a los 191 ayuntamientos de la provincia. Así, este fondo extraordinario introduce la cofinanciación del 75%-25% para los municipios de más de 1.000 habitantes, entre Junta y Ayuntamiento. De esta forma le han correspondido a la provincia un total de 1.655.513,87 euros.
Para los municipios de menos de 1.000 habitantes, con una partida de 703.644,68 euros, la cofinanciación será a tres partes, 50% Junta de Castilla y León, 25% Diputación, 25% entidad local, lo cual rentabiliza la inversión al incorporar a municipios y diputaciones como colaboradores.
En cuanto a los datos estadísticos de la jornada, la provincia notificó ayer 42 nuevos casos y la Junta informó que dos pacientes ingresados en el hospital Río Carrión habían fallecido por coronavirus, elevándose la cifra desde el inicio de la pandemia a los 200 óbitos en las instalaciones hospitalarias, de los que 109 murieron desde el 1 de septiembre.