Las previsiones de ocupación en las casas y hoteles rurales de la provincia para Navidad son más o menos halagüeñas en función de la zona de la que se trate. Mientras en la Montaña Palentina esperan cifras próximas al 100%, en el caso de Tierra de Campos la situación no invita al optimismo con varias casas cerradas dada la poca presencia de turismo en la comarca durante estas fechas. Además, una constante en las diferentes propuestas de alojamiento son las reservas de última hora, si bien los días festivos de Navidad se reservan con anterioridad.
Tras unos meses en los que la ocupación ha sido «floja» y un puente que ha dejado «muy buenas cifras», en la casa rural El Cortijo Las Monjas, en Villaescusa de las Torres, una pedanía de Pomar de Valdivia, su propietaria, María Soledad González, destaca que «las onces plazas de alojamiento están ya ocupadas para los días de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. Hay mucha ilusión y expectativas puestas en estas fechas». Los clientes que llenan su establecimiento proceden de Castilla y León y de Madrid y son tanto familias como grupos de amigos.
También en la Montaña Palentina, concretamente en Tarilonte de la Peña, Elena González Cosgaya regenta el hotel rural El Yunque y la casa rural El Encinar, con ocho y nueve plazas respectivamente, que suelen llenarse todos los años por estas fechas y este parece que no va a ser una excepción. «La Nochebuena y la Nochevieja están completas, pero el resto de la Navidad de momento está en cifras peores», señala. No obstante, hay que tener en cuenta que «ahora se reserva con muy poca antelación, apenas ocho o diez días», añade. En su caso, octubre y noviembre han estado a la mitad de ocupación.
Mejor han resultado estos últimos meses para las tres casas rurales El Mayorazgo, en la pedanía de Cordovilla de Aguilar, que «hemos tenido prácticamente llenas y para el puente las llevamos reservadas desde hace un mes. En relación a los festivos navideños los tenemos ya reservados con unas familias que repiten todos los años», explica su propietario, Tino García, quien afirma que el resto de días están al 80%. García es propietario además de la empresa de turismo de naturaleza Dos Aves, que realiza actividades de ornitología. Gracias a ello, además de personas procedentes de Cataluña, Madrid y Castilla y León (sobre todo de Palencia, Valladolid y León), «vienen grupos de extranjeros, principalmente británicos», sostiene.
La situación en Tierra de Campos, salvo en contadas excepciones, dista mucho de la deseada y esperada. Juan Bautista Herrador, que tiene una casa rural en Autillo de Campos, lamenta que, desde que terminó el verano, «no ha habido ninguna llamada interesándose en reservar. Por ejemplo, el puente de Todos los Santos, que suele ser bueno, este año no hubo nadie». Por su parte, desde Paredes de Nava, Elena Valdajos reconoce que «en esta zona de Tierra de Campos no hay una afluencia de turismo en esta época. La gente que suele venir pertenece a la misma familia y se juntan para celebrar la Navidad». Respecto a las reservas, admite que solo las tiene para Nochebuena y Navidad, «el resto del mes no hay reservas. Ahora con el problema de los altos costes de la calefacción, lo que solemos hacer es poner como mínimo dos noches para alquilarlo», añade.
Hoteles. Después de unas cifras de entre el 65 y el 70% de ocupación durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, lo que ha significado recuperar niveles de 2019 previos a la pandemia, la Asociación Provincial de Hotelería prevé un buen cierre del año. «Las perspectivas son optimistas, pero es cierto que hay un porcentaje bastante elevado de reservas que se hacen a última hora. Esperamos tener una buena ocupación, sin alcanzar el lleno, pero sí bastante aceptable», asegura Eduardo Relea, presidente de la asociación y director del hotel Castilla Vieja. Respecto a su establecimiento, «Nochebuena, Navidad y Nochevieja son fechas marcadas para que los palentinos que viven fuera vengan a ver a la familia. Al estar el hotel en un lugar más céntrico ayuda a llenarse. Ahora mismo hay cubierto un 60% de las plazas», destaca Relea, para añadir que el resto de las navidades están más flojas las cifras, pues «son fechas en las que la gente a priori viaja menos, son fechas más familiares y de compartir en casa o con los amigos. Eso se nota en la ocupación», indica.
A expensas de cómo resulten las reservas de última hora, las previsiones del hotel Rey Sancho para el período navideño no son muy positivas. «A excepción de Nochevieja que está todo lleno, el resto de días rondamos entre el 20 y el 25%. Es algo a lo que estamos acostumbrados estos últimos años. En estas fechas nos aporta más beneficio el servicio de restauración», subrayan Raúl y Javier Pastor, directores del hotel.
Por su parte, David Sánchez, director del hotel Palacio de Congresos, asegura que las navidades suelen ser flojas salvo que haya algún acontecimiento o evento deportivo destacado. «En estas fechas navideñas los que vienen son familiares y se quedan en sus casas, así que los que van a hoteles son pocos y se reparten entre todos los que hay. Las navidades nunca han sido de gran afluencia», comenta.
Además de clientes de zonas cercanas de Castilla y León, también se alojan en los hoteles de la capital muchas personas que proceden de Madrid y del País Vasco. «Tras unos meses en los que hemos estado en torno a un 70% de ocupación, las navidades están todavía un poco flojas con cifras del 30-40%, a la espera de las reservas de última hora, dado que nosotros trabajamos en el corto plazo», asegura Manuela Merino, propietaria del hotel Don Rodrigo de la capital. En relación a los días festivos de las navidades, Merino explica que «sí se reserva con tiempo y la gente ha empezado a reservar desde octubre. Estamos rozando el lleno esos días».