La economía de Castilla y León ya se encuentra a las puertas de la recuperación y la recesión que arrastra desde el inicio de la pandemia toca a su fin después de que el PIB autonómico cayera un 1,1 por ciento durante el primer trimestre. Un descenso, que se refiere al último periodo donde hubo fuertes restricciones vigentes, que sirve para enfilar el inicio de la recuperación de la economía regional y que supone un descenso de casi tres puntos respecto al trimestre anterior. Además, se trata del primer periodo donde el empleo creció en Castilla y León desde el inicio de la crisis, con un tímido repunte del 0,5 por ciento –equivalente a 1.500 puestos de trabajo equivalente a tiempo completo–. Todo ello hace «atisbar» a la Junta un crecimiento «con mucha probabilidad» para el segundo trimestre del año que, en ningún caso será suficiente para recuperar lo perdido en cinco trimestres seguidos en negativo. De hecho, el Ejecutivo regional reconoce que habrá que esperar hasta 2023 para recuperar las cifras económicas que había antes de la pandemia del coronavirus.

El consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, fue el encargado de presentar ayer la Contabilidad Regional Trimestral y aseguró que «seguramente podríamos constatar ya el fin de la recesión, entendiendo por recesión el fin del crecimiento negativo, no el fin de la crisis». Así, informa Europa Press, quiso destacar el crecimiento de la industria por segundo trimestre consecutivo, en una «clara recuperación» del sector, y el incremento, esta vez por primera vez desde la recesión, de las inversiones en bienes de equipo lo que demuestra «cierta confianza» de las empresas en la recuperación.

A esto añadió la ligera recuperación en términos de empleo, si bien admitió que la cifra es «insuficiente» para paliar la «intensa» pérdida de puestos de trabajo sufrida en esta crisis. «Es el primer trimestre, después de cuatro negativos, en el que tenemos por fin un crecimiento, que se va a intensificar más en el segundo trimestre», celebró.

La economía registra su último trimestre de recesión - Foto: FS ICALCon estos mimbres, el consejero confirmó la previsión de la Junta sobre el crecimiento de la economía de Castilla y León en el año 2021 y señaló que «con toda probabilidad» el segundo trimestre ya volverá a tasas positivas en términos interanuales. Pese a esto, reafirmó que Castilla y León tendrá que esperar «al menos» dos años –2021 y 2022– para recuperar todo lo perdido en 2020, el año de la pandemia, que en un sólo ejercicio dio al traste con todo lo ganado en los tres ejercicios precedentes.

«El crecimiento de este año se espera importante pero no suficiente para recuperar en un sólo ejercicio todo lo perdido en el anterior», expuso el consejero que auguró también que el segundo trimestre de 2021 sería «muy intensa» ya que hay crecimiento económico y de actividad, y por esa comparación con el mismo trimestre de 2020 en plena paralización del país con las restricciones «más intensas y más prolongadas» desde la declaración del estado de alarma. «Un trimestre no va a compensar la pérdida de los cinco anteriores», lamentó el titular de Economía y Hacienda.

Sectores

Por otro lado y según detalló Fernández Carriedo, la variación intertrimestral del PIB se situó en -1,3 por ciento en este periodo (1,8 por ciento en el precedente). Por el lado de la oferta el mejor comportamiento es para la industria que creció un 4,1%, impulsada principalmente por las ramas energéticas y las extractivas. Por su parte, las manufactureras se incrementaron un 2,7%, y destaca el descenso de la industria de la alimentación y el menor crecimiento de la de material de transporte.

El sector primario de Castilla y León anotó un descenso interanual del 4,7%, y decrecieron tanto la producción agrícola como la ganadera. Fernández Carriedo auguró que la cosecha de 2021 no será tan negativa como la de otros años pero ha recordado también que la de 2020 fue muy buena. Dicho esto, aclaró que aún es pronto para hablar de datos más fiables desde el punto de vista agrario ya que está sometido a los efectos de las lluvias y de las tormentas. Por su parte, la construcción se mantiene en tasas negativas del 6,5% «y, por lo tanto, en una clara recesión pero menos intensa». En el caso del sector servicios cayó un 0,9% en tasa interanual, y anota una menor contracción en el componente de mercado, que cayeron un 1,8%.

Entre los aspectos «más positivos» del lado de la demanda, destacó el aumento del 5,9% en la inversión en bienes de equipo, «algo relevante» ya que venía de un descenso del 4,3% en el trimestre precedente. Finalmente, el sector exterior presentó una contribución positiva de 0,2 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el primer trimestre del año, con una variación interanual del -7,9 por ciento de las exportaciones totales que «todavía siguen muy deprimidas», y dos décimas más incluso que en el periodo anterior, y del -7,6 por ciento de las importaciones totales (-7,5 por ciento en el trimestre precedente). «El comercio internacional ha sido más plano», concluyó el titular autonómico de economía.