"Hace falta una mayor participación fuera de la Semana Santa"

César Ceinos
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El nuevo responsable de la Cofradía de la Vera Cruz, que toma el relevo de Agustín Ramos, se presenta al resto de compañeros en un cabildo extraordinario que se celebra hoy a partir de las 11,30 horas en el salón de actos de los Padres Dominicos

Antonio Triana - Foto: Óscar Navarro

Cambio en la cúpula de la Real, Muy Antigua,Venerable y Dominicana Cofradía Penitencial y Sacramental de la Santa Vera Cruz, de Nuestra Señora Madre de la Iglesia, del Niño Jesús y de la Resurrección de Cristo de la capital. Antonio Triana (Palencia, 1956) es el nuevo hermano mayor de la entidad, conocida popularmente como la cofradía de laVeraCruz. Hoy, a partir de las 11,30 horas, se presenta al resto de compañeros en un cabildo extraordinario que tiene lugar en el salón de actos de los Padres Dominicos.

Es pescatero jubilado y lleva 57 años formando parte de la asociación religiosa vinculada a la iglesia de SanPablo, fundada en 1223, compuesta por más de 1.100 integrantes y encargada del desarrollo de varias procesiones a lo largo de la conmemoración palentina de la Pasión y Muerte de Jesucristo, entre ellas la de la Oración del Huerto del Jueves Santo, en la que desfilan la Santa VeraCruz - LignumCrucis, Nuestra Señora de laVera Cruz, Jesús atado a la columna,El lavatorio de los pies, La Sagrada Cena del Señor, La Oración del Huerto, Las lágrimas de SanPedro,Jesús Coronado de Espinas, San Juan, Cristo Yacente y SantísimoCristo del Otero de San Pablo.

Lleva casi toda la vida dentro de la cofradía de la Vera Cruz. ¿Por qué razón decidió formar parte de ella?

Entramos mi hermano y yo cuando éramos pequeños. Vivíamos cerca de la cofradía, en lo que llaman casas de la Banca, y tanto a uno como a otro siempre nos había atraído todo el movimiento que se generaba en torno a ella. Además, era la que más me gustaba en aquellos años. Nos hicimos el traje y, entonces, empezamos a procesionar por las calles.

¿Recuerda cómo era estar en la cofradía en los años 60 del siglo XX?

Entonces había una gran hermandad. El trato era muy afable y, de niño, nunca me prohibieron entrar en ningún sitio. Eso sí, había un gran respeto. Todos estábamos en nuestra casa. Había mujeres, pero tuvo que pasar mucho tiempo para que pudieran procesionar. Antes, solo podían salir vestidas de manola. Me parece que fuimos de las primeras cofradías en las que se permitió desfilar a las hermanas.

Ahora, los tiempos han cambiado y hemos variado todos. Se han implantado muchas cosas nuevas, como la forma de pago, y algunas personas han tardado en aceptarlo. Entiendo que hay gente mayor y que a todos nos cuesta cambiar.

A más de una persona que no esté muy relacionada con el mundo cofrade y la Semana Santa de Palencia quizá le sorprenda que el proceso electoral y su nombramiento se produzca en una fecha tan poco relacionada con la Pasión. ¿Qué otras actividades organiza la cofradía a lo largo del año?

Además de la Semana Santa, celebramos muchas fiestas religiosas dentro de la cofradía, como la de San Vicente Ferrer (mayo), Santa Catalina de Siena (abril), el Dulce Nombre de Jesús (enero) o la invención (mayo) y la exaltación de la Santa Cruz (septiembre).

Por otro lado, participamos con los monjes del convento de San Pablo en unas Minervas a lo largo del año y organizamos una pequeña procesión en el templo. La Vera Cruz no está únicamente ligada a la Semana Santa. Nuestro nombre indica que somos dominicanos, nos debemos a ellos y tenemos una unión bastante profunda con los monjes dominicos de Palencia. Hay una colaboración mutua desde hace muchos años.

También hay procesiones extraordinarias, como la que tuvo lugar el pasado 22 de octubre con motivo del quinto centenario de la talla del Santísimo Cristo y del vigésimo quinto aniversario de Nuestra Señora de la Vera Cruz.

¿Destacaría alguna actividad más de la Vera Cruz?

Sí, el montaje del Belén navideño en el palacio de la cofradía. Es bastante grande, es precioso y creo que gusta mucho en Palencia. De hecho, nos hemos presentado muchas veces al concurso de belenes y lo hemos ganado. Hubo un hermano mayor, Cayo de Juan, que dio mucha importancia al nacimiento y, por ello, hay piezas, incluso, para poner varios distintos. Su labor, en la cofradía, también fue muy importante. Yo estoy en la Vera Cruz por él. Destaco su figura en la historia de la asociación religiosa.

La última Semana Santa ya hubo procesiones, pero los dos años anteriores no. ¿Cómo ha dejado el coronavirus a las cofradías?

La pandemia ha afectado mucho a las cofradías. Se ha producido un bajón a nivel general en todos los sentidos. Hay gente que ya no se implica en ciertas cuestiones y hay que ir buscándola. Antes había bastantes grupos de personas que venían a cargar y a llevar las tallas a hombros y ahora cuesta encontrar a gente. Se ha creado un corte y nos va a costar implicar de nuevo a mucha gente joven, que creo que es fundamental. Es cierto que hay jóvenes, pero muchos, al igual que muchos hermanos de mayor edad, son de Jueves Santo. Tengo respeto por todos, pero solo una parte pequeña de la Vera Cruz está todo el año. Es necesario una mayor implicación. Ser cofrade no es solo  venir en Semana Santa a por el panecillo y las almendras.

Salimos tocados del coronavirus. Dos años sin poder salir trastoca todo. En otras cofradías ha pasado lo mismo. Este mal lo tenemos todas las cofradías. Hay que volver a ilusionar a la gente.

Ante esta situación, entiendo que presentarse a hermano mayor fue una muestra de su implicación

El mandato de Agustín Ramos concluía y convocó elecciones. En primera instancia no se presentó nadie. Tras repetirse el proceso decidí optar al cargo para levantar, o al menos intentarlo, la cofradía. No la ha hundido nadie, han sido las circunstancias provocadas por la pandemia de covid-19.

¿Qué supone para usted ostentar esta dignidad dentro de la cofradía de la Vera Cruz?

Un orgullo muy grande, pero tengo el sentimiento de que somos pocos los que estamos todo el año habiendo tantos hermanos. Es necesaria una mayor participación más allá de la semana de Pasión, insisto. Hay muchísimas cosas que se pueden hacer.

¿Qué ideas tiene previsto poner en marcha en los próximos años?

Pretendo que la gente se implique más y volcarme con los jóvenes en todos los sentidos. Tenemos una agrupación musical, que puedo decir que está todo el año trabajando. Está compuesta por una treintena de jóvenes con un director musical y un vocal de banda y su labor es de agradecer.

¿Cómo valora la gestión de Agustín Ramos como hermano mayor?

Vuelvo a lo que ya me he referido anteriormente. Finalmente, estuvo muy supeditada a la pandemia y a poder salir. Entonces, comprendo que no pudo hacer la mayor parte de las cuestiones que quiso llevar a cabo. 

En lo demás, no la ha llevado mal. En el tema económico, ha estado bien administrada y cuenta con un patrimonio que mi ilusión es poder invertir en algunas cosas que, bajo mi punto de vista, es necesario hacer o reformar en la cofradía y que no se han hecho por todo lo que ha sucedido.

¿Cómo cuáles?

De entrada, hay una cuestión que creo que es fundamental para la cofradía y para la gente que siente esta cofradía. Me refiero al edificio donde tenemos la sede, que es nuestro. Tenemos a gente que paga una renta por vivir y habrá que replantearse arreglarlo para que esté como tiene que estar. Al palacio también le hace falta una reforma y hay que pensarlo. Respecto a los pasos y andas, habrá que mirar y ponerlas al día. Son tareas que afronto con mucha ilusión. Yo soy uno más y voy a estar operativo siempre para la entidad y para los hermanos.

¿Cómo pretende gestionar una cofradía como esta, con tantos pasos y tantos hermanos?

Contando con más gente. Aparte de la oficina, donde hay personas fundamentales, como las encargadas de la administración, la secretaría o la tesorería, también hay que tener sacristanes o camareros, que en este caso son camareras. Los primeros se encargan de que los pasos estén en condiciones de salir, mientras que las segundas visten a los santos y la virgen. Es una labor voluntaria de los hermanos de la Vera Cruz.

¿Cuáles son las principales fortalezas de la Vera Cruz?

Pienso que los palentinos nos conocen bien y llenamos las calles porque creo que gusta lo que hacemos. Mi idea es que cada Semana Santa salgamos mejor. Aparte de que guste estéticamente, hay cuestiones que tienen que salir bien, como la forma de llevar los pasos, los sentimientos y la religiosidad de lo que es una hermandad. Eso tiene que salir reflejado en las procesiones.

¿Qué debilidades tiene la cofradía?

Hay muchos frentes. Somos más de 1.000 hermanos y hay muchos frentes. Antes no pasaba. Se podía discutir, pero éramos todos uno. Ahora, por desgracia, no. Creo que pasa también en otros lugares.

También hace falta gente para llevar los pasos. Ahora mismo tenemos unas andas que para sacar la Virgen y la Cruz bien necesitamos unas 180 personas en total. Francamente, entre que mucha gente se ha hecho mayor y la gente joven no llega, la pasada Semana Santa lo pasamos mal para procesionar. Hemos pagado el pato de estar años sin poder salir. Hay que aclimatar la gente que tenemos a los pasos. 

Anteriormente hizo referencia a la presencia de jóvenes en la cofradía. ¿Tienen buena cantera?

Juventud hay mucha, pero no le hemos dado la importancia que creo que deberíamos darle. Sí que se ha cuidado la banda, pero a la gente joven pienso que hay que atraerla de otras formas, como haciendo cosas que se pueden hacer desde una cofradía durante el resto del año. Yo pienso contar con un equipo joven lo más amplio posible.

¿Qué necesidades tiene la cofradía en la actualidad?

La principal necesidad es la implicación de los cofrades. Económicamente, gracias a Dios, no tenemos problemas.

¿Cómo se financia una cofradía?

En nuestro caso, con las cuotas anuales de hermanos y la renta de los vecinos que residen en el edificio. También hay otras vías de financiación, como la lotería.

¿Había más religiosidad en épocas pasadas?

Desde hace años, la gente se lo toma de otra forma y se está perdiendo. Creo que hay que enseñar a la gente joven que las cosas han podido cambiar, pero los sentimientos no tendrían por qué cambiar.

¿Qué supone para un hermano mayor de una cofradía que la Semana Santa de Palencia sea de Interés Turístico Internacional?

Personalmente, me gusta mucho que lo sea. He visto todos los progresos hasta que consiguió esa distinción, pero pienso que las instituciones nos hacen poco caso a las cofradías, cuando hay una época, la Semana Santa, en la que atraemos gente hasta Palencia. Estamos un poco abandonados.

¿Cree que las celebraciones de otros lugares cercanos de Castilla y León, como las de León, Zamora o Valladolid, son más conocidas y eclipsan a la Pasión palentina?

Comprendo que ellos nos llevan años de ventaja y aquí hemos tardado más en ver la forma de llevar una cofradía. En Zamora me encanta cómo llevan la Semana Santa. No me dan envidia, pero incluso la gente de la misma ciudad está orgullosa de ella.

¿Y en Palencia no?

Aquí no tanto. Parte de los palentinos no entiende la importancia de su Semana Santa. Tras la procesión extraordinaria, entré en Facebook y vi comentarios en los que algunos decían «ya están estos tontos con sus monigotes». Creo que hay mucha gente que piensa eso. Hay personas que tienen respeto, pero otros miran como si fuéramos un bicho raro por llevar una talla al hombro.

¿Goza de buena salud la Semana Santa palentina?

Creo que sí, pero considero que necesita más apoyo.

Personalmente, ¿cuál es el momento de la Pasión que más le gusta?

La procesión de la Oración en el Huerto que organiza la Vera Cruz durante el Jueves Santo. Parte de San Pablo y pasa por la plaza de León y la calle Mayor hasta la plaza Mayor, a la que entramos desde hace unos años. Luego vamos por las calles Colón y Becerro de Bengoa para volver a la arteria principal y regresar a la cofradía. Para mí hay dos momentos muy bonitos. El primero, en los Cuatro Cantones suele haber una soprano cantando y la Cruz se levanta a pulso; el segundo, en la llegada cuando los pasos se ponen frente a frente y suenan marchas.

El pasado día 2 se presentó el cartel anunciador de la Semana Santa, que lleva la firma del artista José Luis Quirce. Se trata de una composición con la procesión del Santo Rosario del Domingo de Ramos, que organiza su cofradía, y  dos hermanos del Santo Sepulcro. La primera escena aparece en blanco y negro; la segunda, en color. ¿Qué le parece esta obra?

Es un cartel promocional creado tras un acuerdo entre la Hermandad de Cofradías Penitenciales de Semana Santa de Palencia y la Asociación Thieldón Artistas Plásticos Palentinos y creo que está bien. Me suelen gustar todos los diseños. Además, en este caso, con más razón, ya que sale un detalle de nuestra cofradía subiendo al Cristo.

¿Es necesario que Palencia tenga un museo dedicado a la Semana Santa?

Creo que sí. Hay muchísimas cosas que podrían estar expuestas en un museo y estar a la vista de la gente durante todo el año, al igual que ocurre en otras ciudades. Además, dentro de la Semana Santa, pienso que se podían llevar a cabo otras cosas para mostrar en la calle todos los pasos sin desfilar.