El asfalto sigue enemistado con las bicicletas

David Alonso
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Castilla y León es la tercera comunidad de España con más ciclistas fallecidos durante los últimos años, con 23 desde 2018. Las carreteras convencionales siguen siendo el punto negro para este colectivo

El asfalto sigue enemistado con las bicicletas

Las carreteras y calles siguen siendo un territorio hostil para las dos ruedas. Concretamente para las que utilizan la multitud de ciclistas que por necesidad, ocio o deporte salen a rodar por Castilla y León cada día. Veintitrés personas han perdido la vida en las vías urbanas o interurbanas de la Comunidad cuando rodaban en su bicicletas entre 2018 y 2021. Una dramática cifra que sitúa a Castilla y León como la tercera región de España con más ciclistas fallecidas en accidentes en los últimos tres años, en los que, de media, en la Comunidad se registraron entre 250 y 300 accidentes con bicicletas involucradas. Realidad a la que la nueva normativa de Tráfico intentará poner coto elevando las sanciones a los conductores que no respeten la distancia de seguridad con los ciclistas, para evitar que el eslabón más débil de la carreta sea el que siempre sale perdiendo. 

Estas cifras, conocidas tras una respuesta parlamentaria a una pregunta del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, ponen de manifiesto como las vías interurbanas –cualquier carretera fuera de los cascos urbanos– siguen siendo el principal antagonista de los ciclistas en la Comunidad, acaparando dos de cada tres muertos en este periodo, mientras que otras siete personas fallecieron en sus bicicletas tras sufrir un accidente dentro de las ciudades o pueblos.

A las cifras de fallecidos también se le suma la de los heridos, que en en los últimos tres años rondo los 800 en Castilla y León, de los que la mayoría, 659, no requirió de hospitalización para tratar sus lesiones tras el atropello. No obstante, un centenar si que tuvo que ser ingresado por la gravedad de los hechos, según revelan las cifras del Gobierno. 

La Mesa Española de la Bicicleta (MEB), una de las principales asociaciones de ciclistas, insiste en la necesidad de que desde las instituciones se «impulse» el uso de las bicis como medio de transporte, algo para lo que consideran necesario «reducir la velocidad del tráfico a motor, diseñar la calzada y las fases semafóricas pensando en las bicicletas».