Mucho ha evolucionado el mundo desde la celebración del último Año Santo Xacobeo, que tuvo lugar en 2010. Once largos años de espera (volvió a su cita en 2021 y se extendió a este 2022) en los que ha habido que superar una pandemia que ha dejado cientos de miles de muertos a lo largo y ancho del globo terráqueo, contemplar desde la distancia una guerra en Europa del Este con fuerte repercusión económica y asistir a acontecimientos insólitos como el asalto al Capitolio en Estados Unidos.
Ha cambiado todo, o casi todo.Salvo el Camino de Santiago, que se mantiene como uno de los principales focos de atracción turísticas de la provincia, desde que el peregrino llega de Burgos por Itero de la Vega hasta que abandona tierras palentinas a la altura de San Nicolás del Real Camino en dirección a León. La Ruta Jacobea no ha variado en esta década entre ambos Xacobeos, pero sí lo han hecho las infraestructuras al servicio del peregrino.
La primera y fundamental son los albergues, que han pasado de 17 a 27, según los datos oficiales de los que dispone el Centro de Estudios y Documentación del Camino de Santiago de Carrión de los Condes, a cuyos mandos se encuentra Ángel Luis Barreda, encargado de defender, divulgar y dar a conocer esta ruta espiritual desde la ciudad carrionesa. Un crecimiento del 59 por ciento que también ha repercutido de manera directa en las plazas que se ofertan: aproximadamente unas 800 en 2022 frente a la 500 de 2010, a razón de una media de 30 por alojamiento. Es decir, 300 más, un aumento del 60 por ciento.
45.000 PEREGRINOS
Barreda aspira a alcanzar este año en la provincia los 45.000 peregrinos, tomando como base los 44.000 que se registraron en el Xacobeo de 2010. Y es que, como apunta el también encargado de la Biblioteca Jacobea, «cada Año Santo supone un aumento importante en el número de visitas a la provincia, salvo en 2021 en el que la pandemia de la covid-19 menguó el cómputo de viajeros».
De ahí que califique de «acertada» la decisión del Papa Francisco de prorrogar las celebraciones a este 2022. «Él es el único que acertó», sostiene Barreda. Como muestra, la evolución favorable de la incidencia del coronavirus ha propiciado que ya en Semana Santa el número de peregrinos regresara al de los tiempos prepandémicos.
A ello también ayudan, aunque sea de manera «testimonial», iniciativas como Lux, la vigésimo quinta edición de Las Edades del Hombre. Según subraya Barreda, el formato de la última muestra, dividida en tres sedes en Burgos, Carrión y Sahagún (León), «funciona peor que el formato antiguo».
MADURO Y EXTRANJERO
Extranjero, de entre 40 y 50 años. Ese es el perfil al que responde el peregrino que completa su trayecto por Palencia. Este es otro de los cambios que se han producido entre Xacobeos, al igual que las nacionalidades, pues si bien hace una década los españoles eran mayoría, ahora lo son los peregrinos internacionales. De hecho, seis de cada diez personas que completan el tramo palentino del Camino de Santiago llegan desde fuera de las fronteras españolas. Por sexos, las mujeres superan a los hombres, al contrario de lo que ocurría los primeros años de revitalización del Camino a principios de la década de los noventa.
En cuanto a las nacionalidades, comienzan a despuntar los estadounidenses, que son ya el tercer país solo por detrás de Italia (14,73 por ciento) y Alemania (13,8). Así, los peregrinos de EEUU, que aportan al Camino uno de cada diez andarines, han adelantado a otros perfiles más tradicionales como portugueses (7,8 por ciento), franceses (4,7), ingleses (4), irlandeses (3,6) o polacos (1,5), según los datos recabados por Diario Palentino.
Y es que visitas como la de los Reyes de Bélgica, que recorrieron junto a unos amigos la Ruta Jacobea íntegramente por Palencia la pasada Semana Santa ayudan, y mucho, a la promoción. «Todo lo excepcional y todas las noticias internacionales en torno al Camino son positivas para su promoción», apunta Barreda, quien también ha constatado que cada vez son más aquellos que prefieren completar el Camino en varios años sucesivos.
No obstante, este año se nota un descenso entre los extranjeros, hasta el punto de que los españoles son mayoría. Peregrinos andaluces, madrileños, valencianos, catalanes y gallegos -en este orden- que tienen a su alcance joyas arquitectónicas como San Martín de Tours en Frómista o el real monasterio de San Zoilo, en Carrión.
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