José Javier Terán

El rincón palentino

José Javier Terán


Tierra de Museos

27/10/2021

Palencia, sumadas la capital y la provincia, acoge a lo largo de su estirada superficie una gran cantidad de museos de todo tipo, dejando aparte por su relevancia los religiosos y artísticos, los cuales destacan por encima de todos los demás. 
Museos, esos otros, que pivotan en torno a una profesión, a un trabajo u ocupación tradicional, a algún elemento de la naturaleza, a la vida y costumbres del lugar o de algún animal de la naturaleza, al apasionante mundo de la fotografía, al mundo de las abejas, de las palomas, al de la madera y su talla artística, etc., etc.
Bien, pues dicho esto, y a raíz de ponerse en marcha el último de los museos de este tipo, por ahora, que ha sido el de las abejas en Castrejón de la Peña, me ha venido a la mente la gran diversidad de museos establecidos a todo lo largo y ancho de nuestra provincia tocando algunas de las temáticas antes descritas.
Y así, en un rápido repaso por algunos de ellos, con denominación del nombre y la localidad donde se ubican, estaríamos hablando, por ejemplo y sin abarcar la totalidad de los mismos, del Museo del Agua en la capital, el Museo de la Medicina de Ampudia, el Museo Agrícola y Etnográfico de Autilla del Pino, el Museo del Cerrato en Baltanás, el Museo de la Minería de Barruelo de Santullán, el Museo astronómico San Pedro Cultural de Becerril de Campos, la Casa Museo del General San Martín en Cervatos de la Cueza, el Museo Chino de Cervera de Pisuerga, la Casa Museo de los Títeres de Paredes de Nava, el Museo de la Olmeda de Saldaña, el Museo y Centro Temático del Palomar de Santoyo, el Museo de Herminio Revilla en Villabellaco, el Museo de la Radio de Villaluenga de la Vega, el Museo del Canal de Castilla en Villaumbrales, entre otros muchos más.
A los que habría que unir por su similitud, los Centros de Interpretación del Geoparque de las Loras en Aguilar de Campoo, de la Montaña Palentina en Cervera de Pisuerga, del Cangrejo de Río en Herrera de Pisuerga, del Bisonte en San Cebrián de Mudá, y alguno más que, por el espacio de esta crónica, se nos quedará en el tintero, pero que igualmente representan a la provincia palentina.