Una pieza de seda y lino única, singular y valiosa

DP
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Restaurado un velo de probable origen fatimí (1025 y 1159) cuyo hallazgo en la seo se considera el «descubrimiento textil español de mayor envergadura de los últimos 20 años»

Una pieza de seda y lino única, singular y valiosa - Foto: Brágimo ICAL

María Judith Feliciano, investigadora independiente experta en textiles, afirmó durante la presentación de la restauración de un  tejido de 136 por 154 centímetros, de factura fatimí o egipto medieval, que envolvía una reliquia en la capilla del San Jerónimo de la catedral, que se trata del «descubrimiento textil español de mayor envergadura de los últimos 20 años. Se trata de  una pieza «absolutamente única y valiosa» que, según los resultados del carbono 14 recién conocidos, data, «con un  96% de seguridad, de entre el siglo XI y XII (1025-1159), pero muy posiblemente de finales del XI». 

Comentó que fueron Ramón Pérez de Castro,  junto a Pablo Amador Marrero y José Luis Calvo, los descubridores del fragmento de tejido en el verano 2021, para añadir, y calificar el proceso hasta llegar a su exhibición -por el momento en marco de la exposición Renacer, que puede visitarse en la seo hasta el 11 de diciembre-, como «labor de amor inmensa, con todo el mundo remando en la misma dirección. Es un éxito enorme de trabajo el común». 

Feliciano explicó que antes de utilizarse como envoltorio de reliquias, el tejido se usó como velo humeral (o de hombros), paño de altar o adorno del fascistol del coro. Este tipo de tejido, con ricas decoraciones de medallones e inscripciones genéricas en árabe, se comercializó con enorme éxito en la península Ibérica durante el periodo medieval. En este caso, la banda de tapicería repite la frase en árabe al-mulk lillah (el poder/el reino es de Allah/Dios). «En eso no es muy excepcional», señaló.

Una pieza de seda y lino única, singular y valiosaUna pieza de seda y lino única, singular y valiosa - Foto: Brágimo (Ical) / DPLa factura técnica y el color azul remiten a talleres egipcios, con el destacable detalle, en este caso, de que el azul se añadió tras la manufactura en el telar, sumergiendo expertamente la pieza ya tejida en una cuba de tinte evitando la banda más ancha de tapicería. Aunque la posible manufactura en un taller andalusí no es descartable, la falta de paralelos y los detalles técnicos sugieren con probabilidad un origen egipcio.

Esther Galiana, técnico responsable del proceso de restauración,   recordó el mal estado de conservación en el que se hallaba la tela cuando llegó al departamento de textiles del Instituto del Patrimonio Cultural de España. Este «tafetán de seda (urdimbre) y lino (trama), con una banda decorada con una técnica de tapiz -de numerosos colores  e hilos metálicos (oro, plata y cobre)-, muy habitual en el siglo XI» mostraba «arrugas, deformaciones y pliegues», además de «grietas, pérdidas de tejido, roturas de trama, decoloraciones y manchas», alteraciones resultado de haber estado envolviendo un hueso y «estar depositada en un relicario». De hecho, durante el proceso de análisis del tejido se pudieron recoger muestras del «fragmento de hueso que conservaba la reliquia» y se demostró el empleo de pigmentos de gualda, quermes e índigo para su coloración.  

El tratamiento de restauración realizado en el IPCE ha consistido en una limpieza mediante microaspirado y en la eliminación de arrugas y deformaciones con agua micronizada por ultrasonidos. La consolidación del tejido se ha realizado colocando en su reverso un tul de crepelina de seda en color natural sujeto con hilo de seda, cuya transparencia permite apreciar la delicada ejecución del tejido original.

Una pieza de seda y lino única, singular y valiosaUna pieza de seda y lino única, singular y valiosa - Foto: Brágimo (Ical) / DPLa subdirectora general adjunta del Instituto del Patrimonio Cultural de España (adscrito a la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura y Deporte), Susana Alcalde, puso el acento en la «singularidad de una pieza» que ha motivado no solo un complejo proceso de restauración, sino también un proyecto de investigación y análisis sobre los orígenes y el proceso de confección del tejido. «La gestión del patrimonio cultural es un compromiso de todos los agentes y administraciones implicados», aseveró.

suiza. La cuidadosa restauración del tejido se ha realizado en el taller de tejidos del Instituto del Patrimonio Cultural de España, IPCE,  de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura y Deporte mientras que su estudio actual se enmarca en el proyecto de investigación El tesoro ibérico en contexto: Colecciones, conexiones y representaciones en la península y más allá (RTI2018-098615-B-100), dirigido por Therese Martin (CSIC). El descubrimiento de la pieza y la investigación que ha acompañado este hallazgo fueron expuestos ayer por Ana Cabrera -prácticamente a la misma hora que se presentaba en la catedral palentina- en el marco del vigésimo noveno congreso del Centre International dEtude des Textiles Anciens (Cieta), que tiene lugar en Zurich (Suiza) hasta mañana.