Carrión tiene ganas de Corpus Christi

César Ceinos
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Los vecinos llevan trabajando varias semanas en la preparación de las alfombras de flores, césped y serrín tintado para que la primera fiesta tras la pandemia de coronavirus reluzca como lo hicieron las anteriores

Varios de los vecinos que colaboran en el Corpus - Foto: Eli

La fiesta del Corpus Christi se celebra el próximo domingo, 19 de junio, y en Carrión de los Condes ya están contando los días que faltan.Es una jornada muy especial, una fecha que aparece marcada en rojo en los calendarios de muchos vecinos por las alfombras de flores, césped y serrín que decoran efímeramente la práctica totalidad del recorrido de la procesión, en la que participan, entre otros, los niños y niñas que acaban de recibir la primera comunión.

La gran obra de arte colectivo, que año tras año recibe comentarios y opiniones muy positivas, esconde un gran trabajo que comenzó hace algunas semanas. De ello se encargan los propios carrioneses, normalmente aquellos que residen en las calles que recorre el desfile, que se agrupan por tramos para coordinarse mejor. Exige trabajo y dedicación pero lo hacen con mucho gusto por cariño a su pueblo y por potenciar la tradición carrionesa más famosa. De hecho, es la única de las que se celebran en el municipio a lo largo del año que está catalogada como Fiesta de Interés Turístico Regional. Esta distinción llegó en 2008 después de años de mucho esfuerzo.

Al igual que sucedió en otros ámbitos culturales, la pandemia de coronavirus cortó en seco esta actividad y durante dos años el suelo carrionés no estuvo decorado durante la mañana del Corpus Christi. Por esta razón, los vecinos han retomado en 2022 la preparación de esta costumbre con más deseo si cabe. «Hay mucha ilusión por volver», explica José Ignacio Antón, que lleva mucho tiempo colaborando con esta fiesta en la calle La Rúa. Por su parte, Eva de la Parra, que pone su granito de arena en la calle de Santa María, vaticina que será un año especial tras el parón. «Creo que va a quedar precioso porque tenemos todos muchas ganas de celebrar esta fiesta», asegura.

En la céntrica calle de La Rúa comenzaron las reuniones a mediados de mayo para elegir un modelo que reproducir en el suelo. «Buscamos formas curiosas que nos vengan bien y cada año cambiamos para que no sea repetitivo. Cuando tenemos varias ideas nos decidimos por una», comenta Antón. Al cierre de esta edición ya saben lo que plasmarán en el suelo, pero no aparece publicado en estas páginas porque prefieren que sea una sorpresa. En el resto de lugares siguen un calendario muy parecido. «A finales de mayo estuvimos pensando en cómo vamos a dividir nuestro espacio. En la zona más ancha de la calle (junto a la estatua del peregrino) hacemos cosas más grandes porque lucen más», manifiesta De la Parra antes de comentar que este año no elaborarán el mosaico que habían hecho en años anteriores en el atrio de la iglesia de Santa María. La causa es positiva.Este templo acoge en la actualidad parte de la exposición de Las Edades del Hombre y el dibujo impediría el acceso de los visitantes al templo.

Después es el turno de la elección de los colores y de la creación de las plantillas en cartón para repetir el diseño elegido en el pavimento. Paralelamente, inician la búsqueda de los materiales para construir las alfombras. «Mucha gente, nosotros incluidos, ya estamos recolectando café usado, que da mucho juego para hacer un dibujo en ese color o para marcar líneas», añade. Otros aliados perfectos para la elaboración de alfombras son el césped de los jardines del municipio, que se suele cortar a última hora para que esté todavía fresco, y el serrín, que se tiñe con diferentes pigmentos según las peticiones de los grupos de alfombristas. En esta ocasión, el Ayuntamiento carrionés adquirió dos toneladas de partículas de madera. Como no podía ser de otra manera, también habrá pétalos de flores, pero estas, habitualmente, se recogen los días previos para que no se queden mustias.

MIRANDO AL CIELO. Ambos vecinos reconocen que para que la fiesta se desarrolle de manera positiva es totalmente necesario que la meteorología sea benévola tanto el día del Corpus Christi como las vísperas. Si el domingo llueve o hace mucho viento, será prácticamente imposible confeccionar la obra de arte y si en las jornadas previas el tiempo no es bueno, no habrá flores o se perderán las que hay. «Estamos mirando al cielo para que las flores salgan a tiempo y para que no llueva ni haya aire. También nos perjudicaría que hubiera tormentas que estropearan lo que hay. Lo que salga en el campo y podamos aprovechar, lo recogeremos», asegura De la Parra. 

Las primeras acciones in situ  llegarán el sábado por la tarde, cuando los vecinos, con la ayuda de las plantillas, marquen con tiza en el suelo las formas de los dibujos. Posteriormente, se reunirán por calles para compartir una merienda que sirve para fortalecer la relación entre los integrantes de cada grupo. «No todo va a ser pintar y poner flores. Es una actividad bonita y también hay que disfrutar», comenta Antón. La madrugada del domingo no será muy larga para estos carrioneses. El día del Corpus comenzará muy pronto. A eso de las 5,30 horas irán apareciendo por la calle los primeros alfombristas para empezar a colocar los materiales. Según vayan moviéndose las agujas del reloj se irán sumando voluntarios, que concluirán su trabajo en torno a las 10,30 horas. «Empezamos los de siempre. A las siete aparece uno, a las siete y media otro y se va añadiendo la gente», asegura el vecino de la calle La Rúa. Como premio a su labor, se beberán un chocolate. Al igual que el piscolabis del día anterior, el dulce desayuno forma ya parte de los ritos de la jornada prácticamente en todas las cuadrillas. 

La alfombra permanecerá en todo su esplendor durante algo más de dos horas. La misa, que tendrá lugar a partir de las 12 horas en la iglesia de San Andrés, dará paso a la procesión, que destrozará el laborioso trabajo de los carrioneses. Junto a los niños de primera comunión desfilarán también, entre otros, los estandartes de las cofradías de Carrión de los Condes por orden de antigüedad, un grupo de mujeres con mantilla y dos bandas, la local Agrupación Musical Santa María del Camino y la capitalina  Banda de Cornetas y Tambores Santísima Trinidad. La esencia de la procesión será, una vez más, el carro triunfante que porta la custodia de asiento de plata. Esta obra de orfebrería, del siglo XVI, lleva la firma de Jerónimo San Miguel y fue una donación del mercader Antonio del Oro Campoo, un carrionés que se enriqueció en América.

Pese al escaso tiempo de exposición, los alfombristas siempre han acabado satisfechos del trabajo. «El esfuerzo merece la pena. Lo más gratificante es que la gente te diga que ha quedado todo muy bonito. Te dan la enhorabuena y sacan fotos», asegura Antón. En términos similares se expresa De la Parra, quien manifiesta que «cada vez estamos haciendo cosas más bonitas». La ilusión de los dos, y también la del resto de vecinos, es ir mejorando con el paso del tiempo y que las alfombras atraigan cada vez a más turistas.

Los veteranos reclaman apoyo a la juventud

Uno de los principales retos que tiene que afrontar la fiesta del Corpus Christi de Carrión en los próximos años es la incorporación de savia nueva. «Siempre decimos que tiene que haber un relevo generacional porque la gente, aunque tiene muchísima ilusión, se va haciendo mayor y las fuerzas no son las mismas, no puede estar tanto tiempo agachada», comenta De la Parra mientras anima a la juventud carrionesa a sumarse a esta iniciativa cultural. «Es  algo bonito que se hace una vez al año», añade. Antón es más tajante. «Queremos que vengan niños porque son los que luego tienen que seguir con ello», asegura. 

Por su parte, desde la calle de Esteban Collantes, también reclaman una mayor implicación al resto de vecinos de la localidad durante las semanas anteriores a la conmemoración de la festividad.En concreto, en esta zona, las personas que dirigen la elaboración de la alfombra tienen una edad avanzada y una mano amiga siempre viene bien. «Si la gente no se engancha en condiciones, el Corpus no tiene futuro. Todos sacamos pecho, pero esta fiesta tiene un gran trabajo detrás. Hay que recoger flores y pensar los diseños antes de hacer las alfombras», recuerda uno de los vecinos.

El Ayuntamiento trabaja para lograr un mayor honor

El alcalde de Carrión de los Condes, José Manuel Otero, explica que el Consistorio aspira a que el Corpus sea catalogado como Fiesta de Interés Turístico Nacional. «Llevamos más de un año dando los pasos para poder optar a esa distinción», asegura el regidor. Entre las acciones que están llevado a cabo desde el Ayuntamiento, sobresale la campaña de promoción y publicidad en todo el país.

Asimismo, el primer edil reconoce que tiene ganas de ver las calles decoradas con las alfombras y espera que el tiempo acompañe para que la afluencia de visitantes sea elevada.