Basta con pasear por la plaza de San Juanillo, recorrer la calle Los Trigales o cobijarse a la sombra de la plaza de toros de Campos Góticos para comprobar que, poco a poco, el barrio recupera su pulso tras dos meses de confinamiento.
Una vuelta a una nueva normalidad con la espina de saber que este año no habrá fiesta de San Juan, que no se encenderá la hoguera y que la fiesta del copatrono de la capital deberá esperar a 2021.
«No había otra fórmula. No puedo expresar con una palabra qué supone para nosotros el haber tenido que prescindir de una celebración fundamental para el barrio, la que más nos representa y la que más ilusión despierta», reconoce Rafael Marcos, presidente de la Asociación de Vecinos de San Juanillo.
San Juanillo recobra su pulso poco a poco - Foto: Óscar NavarroMarcos recuerda que el año pasado encadenaron ocho días de festejos llenos de actividades, y que «aunque va a faltar algo fundamental para el barrio, no es el momento, por desgracia, de celebrar nada», añade.
El presidente de San Juanillo ha notado también cómo el barrio «está despertando» tras el confinamiento. «Nos estamos readaptando a la nueva situación, a la espera de ver si podemos, de alguna forma, recobrar una normalidad absoluta», opina. Según sus cálculos, con la entrada en la fase 1, «la inmensa mayoría de los establecimientos ha reabierto». «Calculo que el 60 o 70% de los bares ya está trabajando, mientras que las tiendas y comercios abren sus puertas paulatinamente», detalla.
«Todos estamos muy pendientes de qué va a pasar, de cómo será la nueva normalidad, así que lo importante es, mientras nos acostumbramos, que las necesidades básicas de todos los vecinos estén cubiertas», sostiene Rafael Marcos.
San Juanillo recobra su pulso poco a poco - Foto: Óscar NavarroPor eso, para el responsable vecinal las reivindicaciones del barrios han quedado aparcadas «de momento». «Los problemas de siempre siguen ahí, como la renovación del asfaltado de las calles o el cuidado de los parques, pero somos conscientes de que por ahora hay que dejarlas a un lado, al menos hasta primeros de julio», comenta.
Sí reconoce que con ese nuevo paso hacia la normalidad que se dio el lunes, algunas zonas del barrio están empezando a recuperar su aspecto. «Los jardineros del Ayuntamiento ya han comenzado a quitar las malas hierbas de los parque y a adecentarlos. Por ahora no se pueden usar, pero es un gesto importante. Lógicamente, las deficiencias siguen ahí aunque no se han acrecentado durante los dos meses de confinamiento en casa», señala.
Mientras tanto, entre reunión y reunión telemática de la junta directiva, la asociación de vecinos ya piensa en el futuro. «Ya que no vamos a poder celebrar San Juan, en septiembre queremos hacer un Otoño Cultural potente. Tenemos algunos proyectos e ideas en las que hemos trabajado por videoconferencia, y que esperamos concretar en cuanto podamos encontrarnos todos de nuevo», sentencia Rafael Marcos, presidente de l asociación vecinal.