Cierre de altos vuelos con una terna estelar

Manolo Illana
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En una tarde importante que quedará para el recuerdo con tres grandes toreros a caballo, disfrutando y haciendo disfrutar con el bien hacer y torear a una plaza que casi se llena

Cierre de altos vuelos con una terna estelar - Foto: Óscar Navarro

Punto y final a una feria que, como dicho y escrito ha quedado en muchos lugares, será de las que pase a la historia por lo que en ella ha sucedido las cinco tardes de toros. Como es norma y costumbre, el festejo de rejones ha cerrado esta feria en una tarde para recordar en muchísimo tiempo.

El festejo comenzó, como es norma y costumbre las tardes del toreo a caballo, con un precioso paseíllo con serios, toreros e importantes adornos sobre las hermosas cabalgaduras que para esos momentos tienen todos los rejoneadores. Paseíllo que recibió la primera, fuerte y sincera ovación por parte del respetable que, como era de esperar, cubrió con largura las tres cuartas partes del aforo.

Joao R. Telles fue quien abrió la tarde en su debut en Palencia. De salida buscó el sitio para clavar los primeros de castigo. Se gusta toreando antes de clavar las primeras banderillas, gana terreno y clava en los medios. Tuvo que conformarse con salir a saludar desde el tercio. Nespreso, Iluminado, Histórico y Gaiato fueron los caballos que utilizó.

Fue en su segundo donde demostró la clase que posee montando y toreando. Sobre Iluminado toreó de salida y clavó en buen sitio. Las banderillas las hundió montando a Gaiato sin prisas y arriba. Brillantez en las cortas y con las rosas sobre Histórico. Acertó a la primera con el de muerte y feliz con las dos orejas con las que consiguió abrir la puerta grande. Buena presentación.

La primera oreja de la tarde fue para Lea Vicens que, sobre Cleopatra, clavó con buen son dos rejones de castigo. Sobre Bético buscó bien la embestida para en los medios clavar en su sitio toreando sin prisas cuatro banderillas. Montando a Fermín, que resultó atropellado, clavó de las cortas en los medios. Fue allí, sobre Espontaneo, donde acertó con el de muerte y a sus manos merecida la oreja. 

Otra oreja paseó feliz a la muerte de su segundo en una faena que comenzó montando a Guitarra para clavar dos de castigo sin profundizar y un tercero en su sitio. Cuatro banderillas en lo alto montando a Diluvio. Las cortas las clavó con Deseado. Con Espontáneo entró a matar de certero rejonazo y a sus manos otra oreja con la que tenía asegurada la salida a hombros por la puerta grande. Gustó un año más Lea Vicens por su entrega y bien hacer.

Cerraba la tarde y la feria esa hermosa juventud torera que como apellidos lleva los Hermoso de Mendoza. Hijo de Don Pablo que siguió el festejo desde el callejón. Guillermo comenzó en su primero montando a Martincho para torear en serio y clavar el primero de castigo, le buscó en los medios y es allí donde clavó el segundo. Mejor principio imposible. Sobre Berlín buscó los adentros, clavando arriba y sin prisa. Con mucha verdad, montando a Corsario, puso las cortas por los adentros. Certero con el de muerte y a pasear dos merecidas orejas. 

Y llegamos al final con un toro y un genial torero a caballo que de forma espectacular dio los primeros pasos para algo serio e importante. Pronto dominó las embestidas y a clavar el de castigo. Montando a Berlín, banderillas en su sitio y un bien torear que poco a poco iba a más en calidad y bien hacer. Lidia larga y torera, la que el astado pedía y Guillermo se la dio. Adornos, bien clavar y a disfrutar lo que de buen toreo lleva dentro sobre Ecuador y con Esencial, dejando las rosas en su sitio y un par a dos manos. Certero rejón de muerte y a disfrutar con el  merecido premio conseguido: dos y rabo.