Goleó un Palencia Cristo Atlético que sigue montado en una montaña rusa de sensaciones, emociones y errores.
Si el pasado domingo se vio remontado con cuatro goles del Bergantiños, en A Lomba castigó cada error del rival para hacerse con un triunfo mucho más cómodo de lo que se presumía frente a un Arosa que había ganado cuatro partidos consecutivos en su feudo, además de verse privado del quinto en el 93' por el líder Adarve.
Todo empezó con un error de bulto de Álex Cobo, al que le botó el balón justo antes de controlar una cesión de Piay y verse obligado a derribar a Adri, que anduvo listo para birlarle el cuero. Álvaro transformó la pena máxima. Y, en la reanudación, dos nuevos fallos en el control de los arlequinados permitieron marcar el segundo a Sellés, con una vaselina desde más de 40 metros, y a Adri, con un centro chut desde la derecha que acabó en la red tras tocar en el palo del superado cancerbero catalán.
Afrontaban los morados uno de esos partidos que intuyes, cuando sale el calendario, que pueden resultar determinantes frente a un presumible rival directo por la permanencia. Pero que se antojaba casi decisivo tras encadenar dos derrotas y dos empates y tener al Arosa, en descenso, a solo tres puntos.
Enfrente, un rival que ha sumado 19 de sus 30 puntos en casa y que desde diciembre solo había cedido dos empates en A Lomba. Pero la vida es más fácil si el adversario te regala, muy pronto, el primer gol. Una cesión sin mayor dificultad de Piay para que Álex Cobo iniciara la transición de ataque se le complicó al cancerbero, al que le botó mal el balón justo cuando iba a controlar. Adri metió el pie y cayó aparatosamente derribado por el aterrorizado portero, que ni protestó la acción, temeroso de que, además, pudiese costarle la expulsión. No le tembló el pie a Álvaro. 0-1.
A partir de ahí, el equipo de Rubén Gala creció y se limitó a controlar los tímidos intentos de reacción del Arosa, llegando incluso más al área que su rival.
En la reanudación, Adri y Frodo perdonaron sendos uno contra uno frente al portero rival, enviando sus remates cerca del poste, pero por fuera. Pero, en el 63', Sellés sorprendió a todos chutando un balón que le cayó botando poco más allá del círculo central; el cuero describió una parábola de dentro a fuera para superar a Cobo y, casi, sentenciar el choque. Minutos después, otra pérdida de balón local dejó el esférico en los pies de Adri, que no se lo pensó y acabó por hundir al buen portero catalán con un centro chut que volvió a pillarle fuera de sitio.
Misión cumplida. Resultado redondo. El Palencia Cristo se acuesta séptimo, a la espera del resto de resultados de la jornada, sin saber muy bien si va o si viene, pero con la permanencia, objetivo real de la temporada, más cerca. El sábado (17 h) recibirá al Arenteiro, uno de los equipos más en forma y que llegará a La Balastera tras ganar sus tres últimos partidos.