Construido en 1962, el antiguo centro de educación especial Carrechiquilla ha pasado a la historia una vez que su demolición, debido a la situación de desuso, imposibilidad de aprovechamiento del edificio y el mal estado generalizado del mismo y sus instalaciones, prácticamente ha concluido y resta rehacer el muro y la valla para  que la parcela quede acondicionada. Los trabajos, que se iniciaron el pasado 16 de febrero, tienen un plazo de ejecución de cuatro meses, así que habrán concluido a mediados de junio.

La Consejería de Educación, que había destinado 465.169 euros para la urbanización y la demolición del antiguo Carrechiquilla, finalmente adjudicó la actuación -una licitación a la que se presentaron 16 empresas- a Posada Organización en 281.930 euros.

El edificio constaba de planta semisótano, planta baja y dos plantas superiores. Así, la demolición se ha realizado de forma progresiva, por el método denominado elemento a elemento, es decir, de arriba hacia abajo de forma inversa a como previsiblemente fue construido, de modo que se produzca un aligeramiento progresivo y simétrico de las plantas. Una vez derribado el edificio preexistente, se procederá a la urbanización de la parcela, consistente en el relleno del hueco de la planta semisótano del edificio demolido y la reposición de las vallas de cerramiento de la parcela.

Desde Posada Organización, el jefe de obra, Fernando Solano, explica que la demolición se ha desarrollado sin complicaciones al no existir edificios anexos, de acuerdo al planning previsto, y destaca el reciclaje para convertir el residuo en zahorra en la medida de lo posible. Avanza que la semana que viene se empezará con los muros y  después la valla (2,50 metros en conjunto)