El autobús cargado de medicamentos, alimentos y ropa, que partió el pasado lunes de Palencia hacia la frontera entre Rumanía y Ucrania (localidad de Firet) con la intención de descargar dicho material y emprender el viaje de vuelta con el vehículo lleno de refugiados tiene previsto regresar en las próximas horas con 46 damnificados entre niños y adultos.
«La verdad es que no sabemos cuándo llegaremos con exactitud, pero la previsión es arribar a Palencia entre el viernes o el sábado, en función de las paradas que tengamos que hacer para efectuar los pertinentes descansos», apuntaron ayer a este periódico fuentes de la delegación.
Las mismas fuentes indicaron que la comitiva partió con normalidad desde el lugar de destino, aunque el mayor contratiempo se produjo en la madrugada de ayer en la frontera croata. «Estuvimos parados unas tres horas de madrugada y nos hicieron bajar a los más pequeños para fotografiarles. Fue un momento duro porque se trataba de chavales muy jóvenes que estaban agotados», apuntaron.
Esta iniciativa partió de un grupo de empresarios que decidieron unir se también para el envío de ayuda y, al mismo tiempo, a través del padre de un niño ucraniano que reside en Palencia, se organizó el traslado de menores y adultos hacia la provincia.
El autobús de 50 plazas, propiedad de la empresa leonesa Libery Grupo, pernoctó en Francia y siguió su recorrido hasta Rumanía, punto final del destino tras recorrer 3.200 kilómetros. Allí descargaron el material (cargamento de comida, ropa y medicinas que los empresarios y palentinos han donado) en un almacén para posteriormente emprender el viaje de vuelta, finalmente con 46 personas de las 50 plazas disponibles.
La iniciativa ha sido puesta en marcha por Palencia Junior College, Palencia Internacional Residence, Asociación Benéfica Otero Sawabona y Asociación de Empresarios del Polígono de San Antolín, según informó a DP el portavoz Santiago Tejedor.
Tejedor, que ha viajado hasta Rumanía junto con sus amigos Gerardo, David y Ángel, quiso agradecer la solidaridad de la sociedad palentina y añadió que más de 90 familias se han mostrado dispuestas a acoger a los refugiados. De hecho, los ayuntamientos y ciudadanos particulares se han puesto en contacto con ellos para ceder sus casas para las mujeres que acudan con sus hijos.
FRMP Y VELILLA. Por lo demás, la presidenta de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP) de Castilla y León y de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, pidió ayer en la capital burgalesa acelerar la atención institucional organizada a los refugiados ucranianos. En el marco de la jornada Integridad en ayuntamientos y diputaciones y acompañada del presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, Armisén insistió en la necesidad de disponer de una buena organización ante esta crisis humanitaria.
Por último, Arthur se convirtió ayer en el nuevo alumno del colegio público Nuestra Señora de Areños de Velilla del Río Carrión. Este niño ucraniano, de 7 años de edad, que huyó junto a su madre y su abuela de la guerra en su país, continuará hoy sus estudios sentado en su pupitre de segundo de Primaria, con la sonrisa que nunca debió perder. Y es que sus compañeros de aula lo han recibido con mucho cariño y alegría, según informó el Ayuntamiento velillense.