Siete meses y 12 días. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que en la tarde del 19 de julio del año pasado el fuego calcinara un almacén municipal ubicado junto al Centro de Acción Social del barrio de Allende el Río. 

Un tiempo más que suficiente para que el Ayuntamiento haya retirado los escombros calcinados y limpiado la zona. O, al menos, así lo creen los vecinos del barrio o quienes pasean por los caminos de sirga del Canal de Castilla, que se muestran sorprendidos  de que las negras ruinas todavía sigan en pie. 

«Algunos vecinos temen que el Ayuntamiento haya cobrado el dinero del seguro y se lo haya gastado en otra cosa», bromea el presidente de la asociación de Allende el Río, quien confirma que nadie del Consistorio ha pasado por allí para hacerse cargo de la situación y, por lo tanto, desconoce el motivo de que estos despojos no se hayan retirado casi ocho meses después del incendio. 

Es cierto que todo el perímetro de la nave -una instalación independiente del centro social y que se utilizaba para guardar herramientas de jardinería y otros materiales para uso del personal del Ayuntamiento- está vallado para impedir que alguien husmee entre unas ruinas que amenazan venirse abajo más pronto que tarde. Sin embargo, más allá de esta actuación, la zona continúa prácticamente igual que hace siete meses y 12 días. 

De hecho, hay varios escombros y restos del incendio alrededor sin que nadie los haya retirado todavía, lo que empeora el ornato de la zona.

Aunque la antigua nave apenas se ve desde la avenida de Viñalta, sí que es perceptible para toda aquella persona que pasee por los caminos de sirga del Canal de Castilla, los que parten y van a dar a la Dársena.

el incendio. El incendio que calcinó este almacén municipal ubicado junto al CEAS de Allende el Río se produjo en la tarde del 19 de julio del año pasado. «Un miembro de la junta directiva comentó que parecía que salía humo de la caseta y justo en ese momento hubo un fogonazo y empezó a arder», explicaba Pedro Martínez, presidente del barrio, aquel día.

Él mismo fue testigo de lo sucedido sobre las 19,45 horas, de cómo el fuego calcinó esta instalación del centro social que era utilizaba para guardar herramientas de jardinería y otros materiales para uso del personal del Ayuntamiento. 

 Las labores de extinción del fuego por parte de los bomberos se alargaron durante una hora, aproximadamente. No era el primer susto que daba esta caseta, ya que, tal y como explicaba el presidente vecinal, era habitual que entrase gente por la noche y causara daños o destrozos.

Sin embargo, ese día nadie de la asociación de vecinos que casualmente estaba en la sede, vio a nadie merodear por la zona.