Hosteleros guardenses en pie de guerra

Rubén Abad
-

Unos 150 profesionales se echan a la calle en Guardo para retrasar el toque de queda y la actividad en sus negocios hasta la medianoche. Medio centenar de locales del sector da empleo en el municipio minero a unas 400 personas

Hosteleros guardenses en pie de guerra - Foto: Juan Mellado

Los 400 trabajadores que emplea la hostelería en Guardo dan buena muestra de la gran importancia que tiene este sector en la economía del municipio minero, donde permanecen activos más de medio centenar de negocios, entre bares, restaurantes y locales de ocio nocturno. Un gremio que se echó ayer a la calle para reclamar, pancarta en mano, que el toque de queda y la actividad en sus negocios se mantenga hasta la medianoche, y no hasta las 22 horas como obliga la Junta.


A la concentración, que tuvo como escenario la plaza del Ayuntamiento, se sumaron unas 150 personas entre hosteleros y vecinos del pueblo. Una protesta pacífica, en la que los asistentes llevaron en todo momento las mascarillas y guardaron la distancia de seguridad.


Allí también se pidió a los guardenses, y a la sociedad palentina en general, que no se les criminalice, pues solo el 3,5 por ciento de los contagios por Covid-19 se dan en la hostelería. «¿Qué pasa con el 96,5 por ciento restante?», se cuestionaron los hosteleros norteños.

Hosteleros guardenses en pie de guerraHosteleros guardenses en pie de guerra - Foto: Juan Mellado


El promotor de la acción reivindicativa fue Toni Speranza, un restaurador con dilatada experiencia y que ve, al igual que sus colegas, que la clientela va a menos a cada semana que pasa desde que estalló la pandemia.


Sobre el cese de la actividad económica al caer la noche, ironizaba sobre la naturaleza del virus. «Por lo visto, el Covid es un vampiro que solo sale por la noche y que madruga, más o menos, depende de dónde esté», sentenció. De igual modo, afeó a la Junta y al Gobierno que todos los decretos y normas se publican los fines de semana, cuestión que, a su juicio, les genera«un gran desconcierto». Sin olvidar, además, que las medidas cada día son más duras, y eso les repercute negativamente.


«Nos cierran, pero nosotros seguimos pagando los mismos impuestos y hacemos frente a los mismos gastos ordinarios», afirmó Speranza, quien pide que se les condonen facturas como las del alquiler o la luz. Por otro lado, ante el cierre de Castilla y León y otras regiones en Todos los Santos, el hostelero afirmó que, junto con la Semana Santa, «es el mejor fin de semana para la hostelería guardense, mejor incluso que los de verano». 


Su compañero Víctor López, vicepresidente de la Asociación de Hostelería de Guardo, culpó a los políticos de perjudicar a sus negocios y les pidió «diálogo, que se dejen de reproches mutuos y trabajen de verdad». «Solo pedimos que nos permitan trabajar, nada más, y que nos dejen llevar dinero a casa. Hemos aceptado todo: más limpieza, limitación de aforo, y ahora solo un par de horas más, una por lo menos», aseveró. «Parece que hemos naufragado y han dejado que nos coman los tiburones», finalizó.


EL 5, EN VALLADOLID

Por lo demás, los hosteleros palentinos acudirán el 5 de noviembre a la manifestación que se celebrará en Valladolid para poner de relieve la delicada situación que vive el sector.
Así lo confirmó en Onda Cero el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Palencia, Jorge Luis de Miguel, quien asegura que, junto a los hosteleros, se contará con la presencia de distribuidores y empresas relacionadas con el sector.