Elisa Docio Herrero

A vuela pluma

Elisa Docio Herrero


¿Y, a ti qué vacuna te han puesto?

20/06/2021

Es la pregunta del siglo. Cada momento de la vida humana tiene sus memes. Ahora toca hablar de vacunas, cuando solamente era conversación esporádica en temas de niños o de viajes tropicales. No pasa un día en que nuestra boca no pronuncie la palabra mágica, talismán que ahuyenta los temores a perder lo que más queremos, incluyendo la propia vida. Los medios de comunicación, influenciados o contaminados por intereses varios o que, simplemente, se hacen eco de las noticias que recogen al vuelo, nos sirven cada mañana estudios y más estudios de universidades y laboratorios de investigación de aquí o de allá hasta haberse creado una especie de clasismo según la marca recibida. Los Pfizer son la nobleza, los más agraciados. Algunos no pueden resistir la tentación de contar su buena fortuna inmunitaria. De la raza Janssen no conozco a ningún espécimen, deben haber llegado pocas dosis a esta zona. Los Moderna, son un tipo de clase media poco numerosa que no despierta ni afectos ni rechazos, ni fu ni fa. Sin embargo, los AstraZeneca nos sentimos inferiores, somos los épsilon de Huxley, la plebe desgraciada que es observada por si se viera algún atisbo de trombo en nuestra frente, único lugar visible del rostro hasta el día veintiséis de junio, cuando por obra y gracia de los ilustres virólogos podremos por fin vernos las caras, aunque sin dejar de codearnos. Las redes se llenarán de ocurrencias que nos harán reír por graciosas o llorar por cutres. Las mentes ingeniosas podrá seguir haciendo su agosto a cuenta de la pandemia. No hay mal que por bien no venga. (Ya se que este artículo tiene poca gracia, pero me resistía a hablar de las semanas horribilis de Casado, engullido por Ayuso y sus frases desbordadas, los juicios por corrupción, y reventado su discurso antiindultos por los obispos y los empresarios. Por fin caí en la tentación).