La Hermandad de Cofradías Penitenciales de Semana Santa de Palencia ha apostado por la experiencia para el pregón de este año. El encargado el jueves 30 (20 horas, iglesia de SanFrancisco) de pronunciar el que anunciará a los palentinos la conmemoración de la Pasión y Muerte de Jesucristo y que, además, animará a participar en ella es Vicente Díez Llamas (Zamora, 1982), un cofrade que, con el paso de los años, se ha convertido en un habitual en esta materia. Poca gente habrá con una trayectoria tan extensa.

Nacido en una ciudad en la que «se apunta antes a los niños en una cofradía que en el registro civil», comenzó a pregonar con 12 años,  en 1995, cuando se convirtió en el escolar más joven en pronunciar el pregón infantil de la Semana Santa de su lugar de origen. Dos años después, en 1997, fue el elegido para anunciar esta celebración en la Casa de Zamora en Valladolid. En el siglo XXI continuó con esta labor que le llevó, entre otros lugares, a Benavente (donde fue el pregonero oficial en dos ocasiones, 2003 y 2010), a Bercianos de Aliste (2015) y a Almeida de Sayago (2017), localidades todas ellas ubicadas en tierras zamoranas. Fuera de su provincia firmó los pregones de los actos de la Semana Santa de laVera Cruz de Valladolid (2001), de las Vísperas de SemanaSanta de la Asociación La Horqueta de León (2005) y de la Semana Santa de Zamora en Vigo (2017). En 2019 fue designado  pregonero oficial de la Pasión de la capital zamorana, declarada de interés turístico internacional, para 2020, pero la pandemia de coronavirus provocó que se retrasará hasta el año pasado.

Díez, que en la actualidad es asesor de la Presidencia de la Junta de Castilla y León y que ocupó, entre otros cargos, la Jefatura del servicio de Relaciones Externas y Protocolo de las Cortes autonómicas durante 15 años, ha presentado conciertos y ha colaborado con revistas relacionadas con esta fiesta y en actividades promovidas por cofradías y hermandades. Además, en 2011 editó el poemario Versos de infancia y juventud a la Semana Santa de Zamora, un collage de versos escritos en su adolescencia.

La visita a Palencia del 30 de marzo no es la primera del pregonero por asuntos relacionados con esta fiesta.En 2022 realizó una exaltación poética en el transcurso de la bendición y presentación de la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza, perteneciente a la hermandad de la Sentencia. El jueves volverá a dejarse ver por la ciudad del Carrión para tomar el testigo de Heliodoro Gallego (alcalde palentino durante 16 años divididos en dos períodos 1991-1995 y 1999-2011), que dio la bienvenida a la Pasión en 2022.

¿Qué es la Semana Santa para una persona como usted?
Para mí, la Semana Santa es una forma de vivir y de expresar sentimientos, incluso a través de la palabra. En mi casa lo he vivido hondamente desde que era pequeño y creo que es una manifestación de fe que es parte de la idiosincrasia de los castellanos y leoneses y de esta tierra, que tenemos una forma de vivir tan diferente los días de la Pasión de Jesucristo. La Semana Santa es un sentimiento que los zamoranos llevamos muy a gala. Por lo que he podido conocer y disfrutar de otras conmemoraciones de esta tierra, como las de Palencia, León o Valladolid, ocurre algo muy similar por la herencia familiar y por los sentimientos transmitidos de padres a hijos de generación en generación, que hacen que el vínculo con la Pasión y las cofradías esté permanentemente vivo.

¿Por qué acepto la propuesta de ser pregonero el próximo jueves en la iglesia de San Francisco de la capital?
Es un honor dar el pregón en Palencia y ese honor debía corresponderse con una respuesta afirmativa. Soy un gran admirador de la ciudad, de la provincia y de su Semana Santa.Además, guardo relación con magníficos amigos y cofrades de esta tierra que me han escuchado pregonar distintas Pasiones e intervenir en otros eventos.

¿Cómo recibió la noticia?
Fue una sorpresa. Mi vínculo con esta tierra, aunque afectivamente cariñoso, no es directo, por lo que la llamada me sorprendió positivamente. La recibí, como ya dije, como un honor y tengo la responsabilidad de transmitir a través de la palabra las vivencias de muchas personas a las que aprecio.

¿En qué centrará su discurso?
Va a tener una parte de espiritualidad, pero también otra parte de crónica del día a día, del calendario cuaresmal y del calendario pasional de la propia Semana Santa, intentando describir las distintas procesiones y el marco incomparable que la acompaña, Palencia, que es muy importante. Nuestras ciudades románicas, góticas o modernistas son perlas maravillosas de la arquitectura española donde todavía se puede disfrutar de la piedra respirando junto a las túnicas de los cofrades.

¿Conocía la Semana Santa de la capital?
Sí. He podido asistir, hace años, a algunas de sus procesiones. Luego he vivido mucho los preparativos de los días previos con amigos y cofrades de esta tierra que me han enseñado, entre otras cuestiones, los vericuetos y los rincones de las casas de las hermandades y la puesta a punto de los templos y de los pasos. Todo ello me ha permitido adentrarme aún más en el mundo cofrade de esta ciudad.

¿Qué cuestiones son las que más le llaman la atención de la Pasión palentina?
Todas. Cada Semana Santa es diferente, al igual que la forma de vivir cada una de ellas. De ahí la grandeza que tienen los desfiles profesionales y las nueve cofradías que componen la palentina. Me parece muy destacable la hermandad de las entidades religiosas para participar en todas las procesiones y su puesta en escena en las calles.

Además, me sorprende plásticamente la procesión de la tarde del Domingo de Ramos, la del Rosario del Dolor en su camino al cerro del Cristo, que tiene un componente popular muy participativo. Estéticamente es muy bella al coincidir con la anochecida.

También me detengo en varias imágenes que considero como mías al ser hermanas de otras devociones que son muy mías. Son la Virgen de la Amargura, el Cristo del Sepulcro, el Nazareno y la Virgen de laVera Cruz.

Si tuviera que definirla, ¿con qué palabras lo haría?
Distinta, austera y compartida. Con este último término me refiero a la forma en la que las cofradías comparten los desfiles profesionales y otros actos de Cuaresma y Semana Santa. Esta hermandad de cofradías, que es como reza el título que lleva aquí la junta de cofradías, hace más participativa y más unida una Semana Santa que tiene esa especificidad y que provoca que tenga más colorido y sea diferente. 
Con austera me refiero al silencio y al recogimiento de las procesiones, entre las que figuran la de Luz y Tinieblas o los actos de las noches del Miércoles y del Jueves Santo, que son más recogidos y más penitenciales.
En definitiva, su austeridad y su carácter compartido la hacen distinta a otras.

La lista de lugares en los que ha intervenido en los días previos a la Semana Santa es muy amplia desde que lo hiciera por primera vez en su ciudad de nacimiento cuando era un niño. ¿Cómo ha cambiado en todo este tiempo la Semana Santa? 
El oficio de pregonero te hace ser cronista de una etapa muy importante y muy innovadora para la Pasión, como es su transformación durante las últimas décadas. Se ha vuelto más participativa en muchas ciudades donde anteriormente era una celebración más. 

Así se ha producido en Palencia en las dos décadas anteriores. Sus cofradías, sus pasos y sus gentes, con generaciones que han venido empujando fuerte, han logrado el reconocimiento internacional para su SemanaSanta y que esta sea un referente dentro de Castilla y León.

¿Cree que podrían mejorarse algunos de los aspectos de la conmemoración palentina?
Todavía hay que movilizar más a la ciudad en torno a la Semana Santa. En las grandes capitales de esta tierra tienden a despegarse un poco y a contribuir al Producto Interior Bruto (PIB) nacional yéndose de vacaciones a otro punto de la geografía nacional, cuando lo que tienen que hacer es de anfitriones de nuestras Pasiones, que son maravillosas, como también lo es eñsenar nuestra comunidad, disfrutar de sus tradiciones y su gastronomía, de sus museos y de su patrimonio.

¿Echa en falta alguna cuestión de la Semana Santa en Palencia?
Es la hora de que las cofradías puedan tener un espacio digno donde conservar sus imágenes y pasos. Además, no todas las entidades tienen la suerte de tener una sede acondicionada a las características que necesita. Depende mucho de sus cofrades, pero también del músculo que la ciudad le puede aportar a la Semana Santa.

Además, por si su bagaje de pregonero se queda corto, es hermano de cuatro cofradías de Semana Santa de Zamora y ha pertenecido a diferentes entidades penitenciales de León y de Valladolid. Creo que podrá comentar si esta fiesta se mantiene apegada a la tradición o se están introduciendo cambios con el paso de los años
En el caso de Palencia, existen nuevas fundaciones a lo largo de las últimas dos décadas de cofradías jóvenes que han dado muchísimo a lo que es el conjunto de la celebración. Han ido completando los días del calendario procesional y han aportado tanto su propia estética como su forma de entender la penitencia en la calle. Puede decirse que la tradición de la Semana Santa se está renovando, pero el espíritu es el mismo, independientemente de las influencias.

¿La incorporación de los nuevos desfiles puede provocar que la Semana Santa peque de exceso?
Aquí hay nueve cofradías y más de  quince actos procesionales. En Zamora hay 17 hermandades y otros tantos desfiles.En León, muchos más. La sinuosidad de llenar los días y las horas de la Pasión de procesiones es la forma normal en la que la historia respira. La cifra de cofradías y procesiones de Palencia es la cantidad justa y la forma medida en la que se entiende la Pasión del Señor por las calles de la ciudad.  Es una Semana Santa equilibrada y merece la pena acercarse cualquier día. Indudablemente, el Miércoles, el Jueves y el Viernes Santo son fuertes en tierras palentinas y en el resto de los sitios.

La Semana Santa de Palencia fue declarada fiesta de interés turístico internacional en 2012, pero de esta distinción también gozan las Pasiones de ciudades cercanas como Valladolid (desde 1980), Zamora (1982), León (2002),Salamanca (2003), Medina de Rioseco (2009), Medina del Campo (2011) y Ávila (2014), además de otros puntos de la geografía española. ¿Estos lugares pueden eclipsar a la primera?
Creo que no. Lo que pasa es que los cofrades y los amantes de esta tradición necesitariamos que cada semana del año fuese Semana Santa  en un sitio para poder tener la suerte de compartir la Pasión de Palencia, de Bercianos de Aliste, de Sevilla o de Cuenca. Son fiestas importantísimas que merecen detenerse en el camino y comprobar sus valores y sus formas de expresar su arte, su patrimonio y sus imágenes.

¿Qué aporta la Semana Santa a las ciudades?
Contribuye a su historia y a la conservación de un patrimonio maravilloso que también es etnográfico, antropológico y humano. Además, aporta mucho al PIB autonómico. La Semana Santa es una tradición que compartimos de forma equitativa en toda la comunidad y es buena para Castilla y León porque se llenan los pueblos y ciudades y la hostelería saca pecho. 
El sector económico turístico tiene en estas fechas una oportunidad de reivindicación de esta tierra. Merece la pena  acercarse todo el año, y más ahora, cuando existe la posibilidad de ver parte de nuestra forma de vivir y de sentir esta tierra.

¿La religiosidad que se demuestra en Semana Santa se pierde durante el resto del año?
Eso depende de los hermanos y de la vida interior que tengan las cofradías. La vivencia de las hermandades durante todo el año es tan importante como en la Pasión.Si hay algo que nos ha enseñado la pandemia es que la forma de vivir la religiosidad popular no debe circunscribirse solo a los siete días de la Semana, debe extenderse a los 365 días.El cofrade debe ser un agente de esa creencia religiosa en favor del espíritu con el que nacieron las cofradías: compartir, socorrer al enfermo, ayudar a los que necesitan...

¿Las nuevas generaciones apoyan esta conmemoración religiosa?
Por supuesto. Son el pulmón de la Semana Santa del futuro. Han contribuido a las cofradías históricas de Palencia y han fortalecido el espíritu renovador y a que esta fiesta siga creciendo en patrimonio, en historia, en arte y también en vivencia de la gente, de incorporar a los cofrades más jóvenes para que la Pasión no sea una celebración circunscrita a una edad concreta.

Pasamos a un plano más personal para preguntarle por qué razón pertenece a cuatro cofradías
En Zamora somos todos de casi todas las cofradías. Hay alguno que pertenece a las 17; otros, a nueve o a cinco. Yo, por distancia, porque llevo toda mi etapa adulta fuera de allí, sigo unido a las más cercanas a mi familia. Hay una población cofrade de 20.000 personas. Responde a una arraigada tradición  que es como el tararú, que simboliza la llamada telúrica de los antepasados, que es lo que hace tan importante la tradición de la Semana Santa y que pase de generación en generación.

¿Y qué supone para usted esa pertenencia cuádruple?
Un orgullo familiar, una responsabilidad de herencia personal y una forma de vivir la Pasión diferente en cada momento. No podría describir los sentimientos que yo tuve con 4 o 5 años cuando me puse la primera túnica. Aquellas sensaciones son las que hicieron que la siga viviendo con tanta intensidad y en tantos sitios después de mucho tiempo.

También participa en publicaciones relacionadas con la Semana Santa, editó un libro de poesía y presentó actos musicales. ¿Ha desfilado con alguna banda?
He tocado el tambor en muchas bandas y he colaborado con otras. Mis amistades cofrades palentinas se nutren de estas agrupaciones y estoy muy orgulloso de que la música de la Semana Santa sea un colectivo que nos une tanto.

Por último, ¿se cumple el protocolo en Semana Santa? 
El protocolo es una disciplina que evoluciona como la vida y las cofradías lo que hacen es respetar las tradiciones que la han hecho valiosa. El protocolo en aspectos como la planta de procesión, las presidencias en los desfiles o la etiqueta contribuye a la plástica, a la estética, a la escenografía y al atrezzo que es necesario en la calle para que la Semana Santa resulte suficientemente vistosa a los ojos del espectador.