Más de 230.000 euros para San Miguel en Ampudia

DP
-

La Junta licita las obras en la linterna de la colegiata, que tienen un plazo de ejecución de ocho meses

Más de 230.000 euros para San Miguel en Ampudia - Foto: oscar navarro

La Consejería de Cultura y Turismo de la Junta licita en 233.981,04 euros las obras de restauración de la  linterna y de su remate de la colegiata de San Miguel en Ampudia, donde se ha detectado disgregación y fractura de los elementos decorativos, agudizadas debido a la presencia de cemento y acero en la intervención de 1918 que han generado problemas de corrosión, dilatación y roturas. El plazo de presentación de ofertas finaliza el 18 de noviembre.

San Miguel,  una construcción gótica de tres naves del siglo XIII, tiene una torre de 54 metros de altura que se erigió en el siglo XVI. Sus siete primeros cuerpos, prácticamente ciegos, fueron construidos por Gaspar de Solórzano a partir de 1509, mientras que la esbelta linterna octogonal y el chapitel troncocónico los inició su discípulo Juan de Escalante en 1541.

En 1918, bajo la dirección de Jerónimo Arroyo, los elementos ornamentales de la linterna y del remate de la torre fueron objeto de diversas reparaciones con mortero de cemento. Esta actuación, de diferente intensidad según el grado de deterioro debido a la erosión, afectó a pináculos, florones, pilares estriados, balaustradas y macollas.

Las terrazas de los últimos cuerpos, así como el interior de la torre fueron restauradas por la Dirección General de Patrimonio Cultural entre 1989 y 1991. En esta actuación se ataron estructuralmente los pasamanos de los balaustres. En los últimos años, se han atado mediante tirantes metálicos al núcleo central del penúltimo cuerpo de la torre los jarrones y pináculos que registraban una presunta inclinación o peligro de vuelco. Porciones de balaustres y pasamanos aparecen caídos en las terrazas, pero sin que se tenga certeza de la fecha y causas de estos eventos.

En 2018, la Dirección General de Patrimonio Cultural realizó un diagnóstico completo de la colegiata y un reconocimiento pormenorizado de las lesiones existentes en los elementos decorativos situados por encima de la cota de la última terraza, desde donde nace la linterna propiamente dicha. Los últimos cuerpos de la torre han sido, históricamente, las zonas donde más se ha intervenido debido a su acusada exposición a los agentes atmosféricos.

Las principales recomendaciones del citado estudio se centran en el estado de disgregación y fractura de los elementos decorativos de la linterna y de su remate, agudizados por la intervención de 1918 debido a la presencia de cemento y acero, que han generado problemas de corrosión, dilatación y roturas. 

necesidades.  Las necesidades detectadas en la linterna de la colegiata de San Miguel son los siguientes: acumulación de residuos y deficiente evacuación del agua de pluviales en las dos terrazas; desaparición de gárgolas; disgregación de balaustradas del corredor superior;  fracturas por corrosión y desprendimiento en pináculos, candelabros, florones y demás elementos decorativos; disgregación de cornisas e imposta superior; ausencia de pararrayos, acumulación de residuos y excrementos en escalera interior por falta de mantenimiento y deterioro de estructura metálica y mallas de protección.

Las actuaciones previstas, cuyo plazo de ejecución de  las obras es de ocho meses,  tienen como objetivo principal devolver a la linterna su cohesión material, con las siguientes actuaciones: limpieza y eliminación de revestimientos inadecuados; restauración de impostas, cornisas y recuperación del sistema de evacuación de aguas de cada corredor; restauración y, en su caso, reintegración y sustitución de pináculos, candelabros, florones, pilares estriados, balaustradas y macollas; reposición de protecciones en vanos; implantación de elementos disuasorios contra las aves; preinstalación eléctrica y pararrayos.