La Audiencia archiva el caso de las niñas de Aguilar

Alberto Abascal
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La Sala, en un auto al que ha tenido acceso Diario Palentino, sostiene que transcurrido este tiempo, las nuevas investigaciones, "pese a que han sido intensas no han conducido a la obtención de datos de incriminación sólidos y relevantes"

La Audiencia archiva el caso de las niñas de Aguilar

 

La Audiencia Provincial de Palencia ha confirmado el archivo de las investigaciones llevadas a cabo por la desaparición el 14 de abril de 1992 de Manuela Torres y Virginia Guerrero, en el conocido caso de las niñas de Aguilar. La Sala, en un auto de 12 folios al que ha tenido acceso Diario Palentino, ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por la representación colegial de las familias  contra el auto del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cervera de Pisuerga dictado el pasado 8 de junio.

La jueza de instancia, que ordenó la reapertura de las investigaciones sobre la desaparición de Virginia Guerrero y Manuela Torres, de 14 y 13 años, acordó el sobreseimiento provisional de las actuaciones "al no constar autor conocido en la perpetración de los hechos objeto de denuncia".

Ahora, el alto tribunal de la provincia acaba de ratificar la decisión adoptada en primera instancia por la instructora, aunque podría caber alguna herramienta procesal para acudir ante el Tribunal Supremo.

El auto del alto tribunal de la provincia subraya que las investigaciones abiertas por el Juzgado cerverano iniciadas en 2021 se han centrado en tres posibles sospechosos, que generaron otras tantas líneas de investigación. La Sala sostiene que transcurrido este tiempo, las nuevas investigaciones, "pese a que han sido intensas y que fueron calificadas por el fiscal de encomiables, no han conducido a la obtención de datos de incriminación sólidos y relevantes para dirigir imputación alguna a persona concreta, ni imputación procesal ni procesamiento alguno" y va desgranando y desestimando una por una las once pruebas solicitadas por los apelantes.

La Audiencia de Palencia sostiene que, dentro de las once pruebas solicitadas, se pedía que se buscara en la cueva de Fontoria, que ya fue examinada sin encontrar ningún tipo de resto biológico. "Aunque hoy en día se puede disponer de tecnología más moderna, lo cierto es que han pasado casi 30 años y la citada cueva en realidad es una mina de magnesio, con gran profundidad de lodo y extensión. Se trataría de una prueba poco conducente a obtener algún resultado". Respecto a la búsqueda en otra cueva, la de Cervatos, la Sala entiende que no se aporta "justificación sólida" para su inspección actual, más allá de estar en la ruta Reinosa-Aguilar.

Respecto a uno de los sospechosos, el ponente del auto de la Audiencia Provincial mantiene que "ya se le ha investigado durante un año" y respecto al segundo sospechoso, el principal de la investigación, la Sala sostiene que también se le ha investigado de manera exhaustiva, incluyendo la intervención de su teléfono, "sin poder fundar ni siquiera su detención policial, ni su imputación en sede judicial". Asimismo, tras analizar la supuesta contradicción entre los manifestado por el sospechoso y su madre en relación a un viaje efectuado a EEUU en agosto de 1992 por la no tenencia de pasaporte, la Sala mantiene que es irrelevante. Con respecto a un informe de denuncias por coacciones en las que se hubiera visto implicado un vehículo 127 blanco en la década de los años 90 es también a juicio de la Sala "irrelevante" por cuando el citado coche, "no estaba ocupado ni era conducido por el sospechoso, sino por tres chicas sobre las que ninguna línea de investigación concurre".

"Dada la relevancia mediática de la desaparición y su inicial investigación desde el año 1992 a 2001, pudieron haber declarado e intervenido en esas fechas y no esperar casi 30 años para actuar como testigos", recoge el auto de la Audiencia Provincial respecto a algunos intervinientes en un programa de televisión donde incluso una mujer relató como años antes de la desaparición de las niñas, cuando ella tenía 13 años, se subió al Seat 127 de un vecino de Aguilar de Campoo que se abalanzó sobre ella y la intentó agredir sexualmente, aunque entonces, por miedo, no lo denunció.

Cabe recordar que la magistrada del Juzgado Número 2 de Cervera de Pisuerga solicitó en junio de 2021 a la Guardia Civil de Palencia que investigara una nueva línea abierta a raíz del testimonio de una mujer que cuando era niña vivió un caso similar al de Virginia Guerrero y Manuela Torres, que llevan desaparecidas desde el 14 de abril de 1992 tras pasar la tarde en Reinosa (Cantabria), aunque nunca regresaron a su casa.

Lo último que se sabe de las niñas es que disfrutaron de la tarde en Reinosa, estuvieron en una discoteca y en un parque; se las vio haciendo autostop y que se subieron a un Seat 127 color blanco o crema.