La Junta de Castilla y León cierra la piscina del Campo de la Juventud, que depende del complejo deportivo propiedad de la Consejería de Cultura y Turismo y gestionada por la Dirección General de Deportes, por requerir de una importante inversión para su mantenimiento y para obras de acondicionamiento, además de las intervenciones para garantizar la seguridad de los usuarios que tendrían un coste muy elevado e insostenible que les ha llevado a tomar esta decisión.

La Dirección General de Deportes quiere mejorar con nuevos servicios el equipamiento del actual Centro de Tecnificación Deportivo (CTD) también ubicado en el Campo de la Juventud, ya que el espacio disponible actual del recinto acuático está arrinconado y dificulta su aprovechamiento.

Respecto al espacio que queda rá libre una vez suprimida la piscina no descartan crear una cubierta pequeña para su uso interno u otro  tipo de servicio deportivo que complete el centro de tecnificación de la Junta.

Ha habido numerosas quejas vecinales y la presidenta de la Asociación de Vecinos del Campo de la Juventud, María Ángeles López, se mostró en contra de la supresión de la piscina. «Siempre ha dado un buen servicio en los meses de verano y en un lugar emblemático. Han aprovechado la situación del covid-19 como excusa y el verano del 2019 fue el último en utilizarse. La administración tiene que pensar, más que en una instalación única para deportistas de élite, en otros muchos vecinos de la ciudad».

Salimos a la calle. En la encuesta preguntamos a los palentinos del barrio del Campo de la Juventud su opinión sobre el cierre de esta piscina.

Todos los vecinos encuestados opinan que es una pena su cierre porque daba un servicio, sobre todo en los meses de verano, muy bueno para el barrio. Además se llenaba de jóvenes y adultos que podían disfrutar de las instalaciones.

Piensan que no se ha pensado en ellos a la hora de cerrarla y que aunque abran una piscina cubierta para el centro de tecnificación solo podrán acceder a su uso los deportistas de alto rendimiento.

Todos están de acuerdo en que la ciudad se está quedando vacía y están quitando comercios y servicios básicos a la ciudadanía. Enfadados, nos cuentan que prima más el interés político que el de los habitantes palentinos y muestran preocupación por el estado de Palencia en unos años.