Treinta y cuatro años han pasado desde que inició su actividad la asociación campista El Otero, de la que actualmente forma parte medio centenar de socios de Palencia -la inmensa mayoría-, Valladolid, Zamora y Álava. Un colectivo que ha sido testigo de los cambios «a mejor» que se han producido en la provincia en pro de una modalidad que permite a quienes apuestan por ella disfrutar de un destino diferente cada mañana.
El presidente de la asociación, Santiago Alonso, pone en valor el «esfuerzo» que están haciendo la Diputación y los ayuntamientos del medio rural por las áreas de autocaravanas, con «alegrías» como el nuevo recinto con capacidad para 50 vehículos en el municipio norteño de Guardo o la dotación que está a punto de abrir sus puertas en Paredes de Nava.
En este sentido, pide a los municipios un «mayor compromiso» con estos espacios destinados al turista itinerante. «Las inauguraciones están muy bien, pero los responsables políticos -alcaldes y concejales- no se pueden olvidar del mantenimiento», advierte.
LA MONTAÑA, UNA «JOYA»
En cuanto a los destinos por los que apuestan los viajeros de autocaravanas, caravanas y campers (furgonetas adaptadas a modo de pequeña vivienda sobre ruedas) que se decantan por el territorio palentino, Alonso lo tiene claro: la Montaña Palentina es la «joya», el «destino estrella» de la provincia.
¿El motivo? La inmensa cantidad de rutas de senderismo que ofrece la comarca, la concentración de arte románico o sus espectaculares paisajes. El eje Guardo-Cervera de Pisuerga-Aguilar de Campoo es el que tiene«más tirón». «Mucha gente que viene de fuera de Palencia se asombra, porque tiene una imagen de la provincia de los cultivos de cereal de Tierra de Campos, y se lleva una grata sorpresa con picos como el Curavacas, de 2.524 metros de altitud, o el Espigüete, con 2.450», afirma el presidente de El Otero.
De hecho, cada vez son más los viajeros que se contabilizan en la red de áreas de autocaravanas de la provincia. «Vayas donde vayas, vas a encontrarte con alguien pernoctando», asegura Alonso, quien reconoce que el turismo sobre ruedas ha experimentado un boom a partir de la pandemia de la covid-19. «La gente busca más libertad, estar a su aire y sin aglomeraciones», explica al respecto.
Sin embargo, reconoce que España está aún «a años luz» del resto de vecinos europeos. Las cifras son esclarecedoras: Italia tiene 7.000, Francia alrededor de 5.000 y Alemania supera las 6.000, frente a las 1.100 áreas existentes en el conjunto nacional.
CONSUMO LOCAL
La visita de estos turistas repercute de manera positiva en la economía local del destino elegido para pasar sus vacaciones o disfrutar de sus escapadas de fin de semana.
Y es que estos vecinos temporales hacen la compra en el supermercado, toman algo en el bar, comen en los restaurantes y adquieren productos típicos de la zona como, por ejemplo, dulces .
«Donde vamos consumimos y gastamos», recalca Alonso, para concluir que los autocaravanista son «firmes defensores de la España vaciada, a la que hemos visitado siempre».