Dos empleados de la planta nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia desde marzo pasado, han sido detenidos por fuerzas rusas, según informó anoche el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

En un comunicado, el director general de la agencia nuclear de la ONU, Rafael Grossi, dijo que "se trata de otro hecho preocupante que espero sinceramente que se resuelva rápidamente".

Sin dar más detalles sobre estos arrestos, el director se refería a la detención esta semana y liberación este martes del director adjunto de la planta, Valeriy Martynyuk.

El director de la planta, Igor Murashov, había sido detenido a principios de octubre, y liberado unos días más tarde.

Grossi, quien se encuentra esta semana en una visita oficial en Argentina, asegura en la nota que continúa con sus consultas para lograr un acuerdo con las partes para crear una zona de protección en torno a la planta.

"Es imperativo llegar a un acuerdo lo antes posible", dijo el director general del OIEA.

Por otra parte, los expertos de la agencia, desplazados a la planta, confirmaron que la central ha podido ser conectada de nuevo con última línea eléctrica de 750 kilovoltios (kV) que le quedaba en funcionamiento, después de que se perdiera por tercera vez en diez días.

Según el OIEA, las repetidas interrupciones demuestran lo precaria que sigue siendo la situación de seguridad nuclear en la mayor central nuclear de Europa durante el actual conflicto militar en Ucrania.