Licitada la segunda fase de Jardinillos por 1,8M€

Carlos H. Sanz
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El Ayuntamiento reduce la pavimentación de granito y convierte el paseo interior de la bolera de San Pablo en un camino de tierra

Licitada la segunda fase de Jardinillos por 1,8M€ - Foto: Óscar Navarro

Con la intención de que a la segunda vaya la vencida, el Ayuntamiento ha vuelto a sacar a concurso público el contrato para la realización de la segunda fase de la rehabilitación y regeneración de Jardinillos, con un presupuesto de 1.884.583 euros (IVA incluido), y un plazo de ejecución de ocho meses. 

Las empresas interesadas tienen hasta el 29 de septiembre para presentar sus ofertas y, para que no ocurra como en la primera licitación en la que ninguna constructora se interesó por este contrato al considerar que el presupuesto calculado por el Consistorio no cubría las actuaciones incluidas en el proyecto, se han introducido cambios. 

El precio de partida marcado por el Ayuntamiento es exactamente el mismo, 1.557.506,76 euros más IVA, por lo que la decisión para hacer rentable el contrato y cubrir el incremento en el coste de los materiales ha sido modificar el proyecto, de forma que la superficie en la que se va a actuar se reduce, al pasar de 10.857 a 10.201 metros cuadrados.

La solución elegida por el Ayuntamiento para poder materializar el proyecto sin aumentar el presupuesto ha sido alterar la pavimentación inicialmente prevista. El principal cambio ha sido sustituir las losas de granito proyectadas en la zona de la bolera, por arena compactada, de forma que los itinerarios viarios a la sombra del convento de San Pablo dejarán de ser de loseta para ser de tierra, similares a los que hay en la zona de juegos infantiles de  Jardinillos. Para reducir la superficie pavimentada, también se ampliarán las zonas verdes. 

Otro cambio respecto al primer proyecto es que el tramo de carretera entre la glorieta y la churrería se quedará como está. La idea inicial crear una calzada al mismo nivel de las aceras con adoquines de granito con el objetivo de calmar el tráfico, pero esto ha desaparecido del proyecto. Las únicas partes en las que se utilizará este recurso será en los dos pasos de cebra elevados que comunicarán directamente con el parque: en el actual previo a la glorieta y en otro que se creará a la altura del palomar.

Lo mismo ocurre con el vial de la parada de los autobuses urbanos, que se va a quedar con asfalto pese a que estaba previsto inicialmente renovarlo con adoquines de granito. 

También se ha metido la tijera en el mobiliario urbano. Habrá menos bancos que en el proyecto inicial, aunque siguen siendo iguales que los que se crearon en el parque de los Jardinillos; y también se instalarán menos farolas. 

Glorieta. No obstante, el proyecto se mantiene igual en lo esencial, y sigue apostando por el desplazamiento de la glorieta para vehículos, su acometida con los viales rodados ya existentes y la remodelación de la plaza de León, convirtiendo todo el espacio en un vial de tráfico compartido con el fin de comunicar la calle Mayor con la plaza de San Pablo y el propio parque de los Jardinillos «de un modo seguro y confortable para el peatón».

De esta forma, en la plaza de León se unificarán todos los pavimentos en una misma cota de forma que los peatones podrán acceder a la calle Mayor «de forma directa» desde la plaza de San Pablo o el propio parque de Jardinillos. Para ello, se reducirá a 7 metros el diámetro de la glorieta y se moverá, junto a la parada de autobús para crear una acera más amplia.

El entronque de la glorieta con las calles de Antonio Maura, Eduardo Dato y Alonso Fernández de Madrid pasará a ser único, de forma que «se mejorará el confort de los viandantes y no influirá negativamente en la circulación rodada».

«Todo el proyecto parte de un módulo sencillo, un rectángulo de 1,20x0,40m a partir del cual se componen todos los elementos: pavimentos, bancos, asientos, alineaciones, fuentes, papeleras, farolas y construcciones de almacenaje o protección de los sistemas de control de las instalaciones. La combinación de estos rectángulos materializados da como resultado las superficies pavimentadas, la geometría de los trazados, la disposición de los asientos o contenciones, la ubicación de los elementos de mobiliario urbano, diseño de las farolas, alcorques...», explica el autor del proyecto, Óscar Ares.

Uno de los principales objetivos del proyecto es la eliminación de barreras arquitectónicas, de ahí que desaparecerán bordillos y obstáculos que puedan impedir la correcta accesibilidad. Si todo marcha sin problemas, Toda la zona de Jardinillos «guardará una homogeneidad de la que hasta ahora carecía», añade Ares.