Quién iba a imaginar que la marea social que surgió a raíz del caso de La Manada -la violación grupal de cinco hombres a una joven de 18 años en un portal de Pamplona en plenos Sanfermines de 2016- iba a terminar con la aprobación de la Ley del solo sí es sí de la ministra Irene Montero para castigar este tipo de delitos y, en consecuencia, con la reducción de las penas mínimas a los agresores sexuales respecto a la anterior normativa. 

Para más inri, se puede dar la circunstancia que tras la sentencia firme que condenaba a los cinco chicos por abuso sexual continuado, esta sea modificada para beneficio de, al menos, uno de ellos gracias a la citada norma del solo sí es sí del Ministerio de Igualdad, como demanda el abogado de La Manada, Agustín Martínez

De hecho, el letrado de los inculpados ya trabaja en la presentación de un recurso para solicitar una revisión a la baja de la pena para uno de sus representados, condenado por el Tribunal Supremo a 15 años de prisión por un delito continuado de violación con las agravantes específicas de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas, en aplicación de la nueva Ley de Garantías de la Libertad Sexual.

Así lo confirmó ayer el propio Martínez en una entrevista, durante la que no aportó más detalles acerca del recurso en el que se encuentra ya trabajando y que «en principio afectaría exclusivamente a uno» de los condenados y no a todos ellos.

Aunque el abogado no precisó a quién podría beneficiar el recurso, la nueva ley del 'solo sí es sí' podría permitir en la práctica reducir en un año la pena de Ángel Boza, condenado a 15 años de prisión por la violación grupal en 2016. Los otros cuatro jóvenes sevillanos también condenados suman otras penas por casos similares, como los abusos sexuales en la localidad cordobesa de Pozoblanco, y no podrían beneficiarse de ninguna rebaja.

Martínez sí defendió durante la entrevista que esa rebaja en la condena «es perfectamente posible porque se han reducido los mínimos de las penas y la sentencia dictada en su día por el Tribunal Supremo hacía la acotación de referirse a que efectivamente se aplicaba el mínimo penal y, habiéndose modificado el mínimo penal, pues entiendo que es más favorable la aplicación de la norma actual sobre el reo».

El letrado de La Manada fue claro respecto a la opinión que le merece el nuevo texto de Garantías de la Libertad Sexual: «Es una mala ley». Según el jurista, esta norma está «basada exclusivamente en la propaganda y ha intentado engañar a la población, vendiéndose como que era una reforma positiva, centrándose en el elemento del consentimiento de la víctima cuando el consentimiento ya era el elemento primario y principal que existía en el Código Penal anterior».

«Evidentemente, no hay tribunales machistas en este país, ni hay interpretaciones sesgadas, sino simplemente una mala ley», concluyó Martínez.

Un reguero de casos

El exprofesor del colegio Valdeluz, Andrés Diez, es otro condenado que ya estudia solicitar a la Audiencia Provincial de Madrid la revisión de su caso a la baja, como ya han pedido decenas de penados. El que fuera maestro del centro madrileño fue condenado en firme a 49 años de prisión como autor de 12 delitos de abuso sexual a menores alumnas suyas cometidos entre 2002 y 2014.

«Sí, cabría su revisión en el caso de que la nueva ley le beneficiara por el principio penal de retroactividad», subrayó su abogado. Por tanto, no descartó estudiar el fallo para valorar si se le puede aplicar el beneficio de la reducción.