Gobierno y Junta coordinarán la llegada de refugiados

SPC
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La Comunidad, que ya cuenta con 2.500 plazas listas, vive una jornada de concentraciones silenciosas para mostrar el apoyo al pueblo ucraniano y su repulsa por la invasión rusa

Una mujer sostiene una bandera de Ucrania en Zamora durante una de los minutos de silencio convocados ayer en toda la Comunidad. - Foto: Maria Lorenzo (Ical)

El Ejecutivo central y autonómico ultiman las acciones que llevarán a cabo en Castilla y León para la recepción y acogida de los refugiados ucranianos que lleguen a la Comunidad huyendo de la catástrofe de la guerra en su país. La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, adelantó ayer que dentro de unos días se darán a conocer estas acciones, y aclaró que no se puede estimar cuántas personas pueden llegar a la Comunidad, puesto que la población ucraniana puede viajar a Europa sin necesidad de visado. A partir de ahí, si llegan a España por su cuenta, explicó que pueden acogerse a su condición de exiliados con la solicitud de asilo o pedir una estancia temporal, tal y como marca la Directiva Europea. Según apuntó Barcones, la llegada de ucranianos a España va a ser importante a pesar de ser uno de los países más alejados del país invadido por Rusia.

Barcones subrayó que el comportamiento del pueblo español está siendo «ejemplar», y agregó que junto al Gobierno acomete acciones para salvaguardar la paz en Europa y ser solidario con el pueblo ucraniano que huye del terror.Mientras,Castilla y León sigue incrementando su capacidad de acogida y suma ya más de 2.500 plazas residenciales para refugiados, según avanzó el presidente de la Junta en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, después de que ayer se volviera a reunir la comisión interconsejerias del Ejecutivo autonómico para seguir coordinando la ayuda de la Comunidad a los desplazados por el la invasión rusa de Ucrania.

Solidaridad

Todo ello en una jornada en la que Castilla y León volvió a expresar su apoyo al pueblo de Ucrania y su repulsa a la invasión de este país por parte de Rusia a través de una serie de concentraciones silenciosas celebradas a las puertas de ayuntamientos y diputaciones de la Comunidad. Dichas entidades locales se sumaron de este modo a la convocatoria de la Federación Española de Municipios y Provincias que congregó a centenares de personas en toda la Comunidad para guardar a mediodía cinco minutos de silencio en solidaridad con Ucrania y como forma de condena de la actuación del régimen de Moscú.

Integración sociolaboral

Los secretarios autonómicos de CCOO y UGT, Vicente Andrés y Faustino Temprano, se pusieron ayer a disposición del Gobierno regional para cooperar ante la llegada de ucranianos desplazados por la invasión rusa de su país. «Los dos sindicatos nos ponemos a disposición del Gobierno de la nación y el regional para facilitar la integración de los desplazados que puedan venir», expuso Temprano durante su participación en una concentración contra la guerra en Valladolid. El líder de la UGT expuso que España es una «país de acogida» y los ucranianos vengan deben contar «con todas las garantías, con dignidad, un puesto de trabajo y vivienda, así como atención en servicios sociales».

La protesta de delegados sindicales, dentro de los paros de cinco minutos convocados en todas las empresas, sirvió a los dirigentes de CCOO y UGT para exigir una negociación política encabezada por la ONU que detenga el conflicto bélico y económico, y su impacto en toda la sociedad civil. 

Temprano, quien comentó que los paros «simbólicos» se enmarcan en la convocatoria para toda Europa de la Confederación Europea de Sindicatos, exigió «negociación, diálogo y un acuerdo político para alcanzar la paz», y defendió que «Naciones Unidas debe ser el mediador para retornar a una estabilidad a la zona». Asimismo, reivindicó «corredores seguros» para que la población civil pueda abandonar las zonas de guerra. 

Vicente Andrés, por su parte, se solidarizó con los trabajadores de Ucrania y exigió que se pare esta guerra, que haya un alto el fuego y se retiren las tropas rusas, para iniciar, dijo, que la «recomposición de una nueva Europa en paz».