María Sotelo, nacida en Valladolid en el 2000, se alzó ayer con el botijo de oro de las LVI Justas Poéticas de la Ciudad de Dueñas -que convoca el Ayuntamiento-, galardón dotado asimismo con 1.000 euros y flor natural. Presentó una propuesta en la que se conjugan las referencias literarias, el amor y el sentimiento. Todos los amores el amor es un entramado de citas que hace viajar desde la prosa de Cortázar, con su capítulo 62 de Rayuela, hasta la poesía más profunda de García Lorca, con su Gacela X, pasando por la música indie de Dorian y su poesía en forma de canción. Dos poemas que narran las dos caras de un amor fugaz, pero que deja poso.
Sotelo se considera «poeta en prácticas», aunque comenzó a escribir con quince años, cuando sintió la necesidad de narrarle al mundo sus verdades en forma de verso. Es graduada en Filología Hispánica por la Universidad de Valladolid; aun así, «no ha logrado dejar de ser tan malhablada», dice la presentación. En febrero de 2020 publicó su primer poemario, Ya no hay excusas, gracias a la Beca Kafka 2020. También ha visto su poema 16 publicado recientemente en la Revista Anáfora: Creación y Crítica (n.º 26), y varios de sus poemas se han incluido en la antología Meigas (Mariposa Ediciones). Poeta «de verso duro», desde los 16 años ha actuado en diferentes partes de España, dejando siempre una marca muy personal en sus espectáculos de poesía. Durante bastante tiempo fue asidua del circuito nacional de Poetry Slam, siendo campeona del Poetry Slam Madrid VS Valladolid en 2017. Su gusto de mezclar poesía y música la ha llevado a colaborar en directo con diversos artistas. Su voz y sus poemas se han incluido en discos como La torre de Markfeel de Markfeel con el tema Fin de semana, Dasein de Ronin Rules con Repensar la Revolución o en el sencillo WonderGirl de la banda BLOW.
El botijo de plata y 500 euros correspondió a Irene Enríquez (Valladolid, 1993) por Decálogo de mareas muertas. Botijo de barro y 300 euros consigueron los dos trabajos restantes, firmados por Obdulio Alonso (Con la palabra en la nuca) e Ismael Pérez (La suave inercia de las mandarinas).
El jurado de las LVI Justas de Dueñas estuvo compuesto por Izhan González, Ruth Iglesia y Gustavo González, y el popular por María Santos y Carmen Millán.