Froilán de Lózar

La madeja

Froilán de Lózar


El reino de Lores

04/11/2022

No se trata de un reino de reyes, que es lo que puede sugerir el título, definición que aparece en primer término como «Estado o territorio gobernado por un rey». No atiende mi idea a la descripción que se hace en biología, referente a los grupos taxonómicos, en que se consideran divididos los seres vivos. Podría hacer referencia a cada uno de los tres grandes grupos en que se divide la naturaleza: animal, vegetal y mineral, porque estamos en un reino donde hay multitud de especies en peligro de extinción. Quienes siguen mi madeja saben que me preocupa sobre todo el peligro de la «extinción humana», que no es grave porque no mueren, pero emigran como la mariposa monarca en busca de otros reinos. 
En el diccionario de sinónimos, Reino es sinónimo de corona y monarquía, pero también de campo, de ámbito, de dominio. En Italia hay una aldea en la provincia de Benevento en la Campania que se llama Reino y en España tenemos un Reino en una aldea de A Coruña, en la parroquia de Trasmonte. En Palencia tenemos un Reino en Lores, una localidad de La Pernía. Lores se parece a ese reino que domina el rey porque se hereda por contacto visual. Uno viene, se mete por sus calles y se siente parte de ese espacio real o imaginario en que actúa algo material o inmaterial: el reino de los sueños.
Esa es la definición más adecuada para este reino de Lores que visité en septiembre y que tanto ha cambiado desde principios de la década de los 80 del pasado siglo, cuando allí acudía cada semana.
Me impresionó tanto que volví de nuevo días más tarde, deteniéndome en cada puerta, subiendo camino de Pineda, observando los blasones y escudos de sus casas, y otra vez la famosa Casa del Arco, datada en el año 1013 y mandada edificar por un monje de la Abadía de Lebanza a quien se le atribuye, asimismo, la propiedad de la ermita dedicada a San Roque, que fue donada al pueblo en un tiempo posterior.
En lo más intrincado de la Montaña Palentina, si pueden, no se pierdan un paseo por este pueblo que luce piedra y madera por cada puerta de su reino.