La media veda en Castilla y León arrancó ayer marcada por la intensa sequía. Hasta el próximo 18 de septiembre se podrá cazar codorniz (25 ejemplares cazador/día), urraca, corneja, conejo y zorro y desde el 25 de agosto ( primer día hábil) paloma torcaz y bravía. La tórtola este año tampoco se puede cobrar.

«Tal y  como se esperaba, hay  mucha menos codorniz que otros años»,  explicó el presidente de la Federación de Caza de Castilla y León en Palencia, José de Luis Cantero,  quien añadió que «en la zona que había una cierta esperanza, la norte, se han cobrado algunas codornices, pero muchas menos de lo que se esperaba y era habitual cualquier  año ordinario. Por Cervera,    se ha hecho como máximo una percha de seis codornices. Donde se ha cazado algo ha sido en la Valdavia, con perchas de 7, 8 y hasta  11 y 12». «En el resto de la provincia, y especialmente en el sur y Tierra de Campos, francamente mal».  «En cierto modo lo esperábamos. Pensábamos que, con los calores, las codornices subirían al frescor, y  hoy (por ayer), primer día, se hubieran visto y cazado más», señaló, al tiempo que calificó de «éxito» las perchas de 10-12, «lo que ocurre que serán pocos cazadores  los que las han conseguido».

«La codorniz en primavera entró en la provincia bien,  bastante, como todos los años. Lo que ocurre es que, con los calores tan fuertes y el campo como ha estado, la  crianza no ha sido buena. Han criado, pero la mitad que otros años», comentó De Luis Cantero.

«La gente lo que sale es a disfrutar con su perro, y a que le haga posturas a la codorniz, la  pieza reina en esta media veda», explicó el presidente de Federación de Caza de Castilla y León en Palencia, para añadir a renglón seguido que,  como la esperanza es lo último que se pierde, «como las codornices suelen buscar el alimento en los sitios frescos, posiblemente lo que se diga hoy -por ayer-  varíe en la próximas fechas y tampoco sería extraño que, si cambia la climatología,  que baja la temperatura como ya ha descendido, en un pago, pueblo o comarca determinada, con la  veda  abierta,  lleguen a cobrar el doble que en este primer día, tan flojo que no catastrófico, porque la codorniz es un ave que se mueve muchísimo, al contrario que la perdiz, que donde nace se muere».