San Isidro decide

Alberto Moreno
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Becerril y Unami se juegan hoy, en plenas fiestas patronales terracampinas, el ascenso a Tercera RFEF. Habrá presencia de seguidores segovianos y de peñistas de la Real Sociedad

Difícilmente a comienzo de temporada se hubiese podido escribir un guion con tanta intriga como la que se está viviendo en el Grupo A de la Regional. Restan tres jornadas para acabar la liga regular. En condiciones normales, con 21 triunfos, seis empates y ninguna derrota, el Becerril estaría ascendido matemáticamente a la ahora Tercera RFEF. En otras temporadas, con su actual puntuación, sería ya equipo de Tercera, al ascender hasta este año los dos campeones y el mejor segundo de ambos grupos. El cuadro morado tiene once puntos  más y dos partidos menos que el Villarcayo, el segundo del grupo B. Hasta en eso tiene mala fortuna el cuadro terracampino, que tampoco la tuvo con la cascada de descensos la pasada campaña por culpa del Covid y la reforma de la Tercera.

Pero hoy, a las seis de la tarde, tiene la oportunidad de hacer historia, de quedarse a un paso del ascenso, de un nuevo ascenso. Recibe en el Mariano Haro a su rival directo, el Unami, que está haciendo también otro temporadón, teniendo el mérito de saber aguantar el ritmo frenético de los de Edu Narganes. Y como en otras ocasiones ha sucedido, el partido de la temporada se juega en plenas fiestas patronales de San Isidro, lo que todavía le dará más aliciente y colorido a las gradas. 

Habrá presencia de seguidores segovianos enel campo y también de peñistas de la Real Sociedad, que bajarán a Palencia para animar a los morados. Quieren volver a sellar estos peñistas su amistad con los becerrilenses tras aquel ya famoso partido de Copa de diciembre de 2019. Anuncian una paellada gigante. El precio de la localidad es de seis euros, con entrada gratuita para los socios. Emoción y colorido en las gradas, ¿se puede pedir más para un partido de Regional?

El Becerril es líder, como queda dicho, con 69 puntos. El Unami segoviano tiene dos menos, con 22 triunfos, un empate y cuatro derrotas. Su único empate fue precisamente ante el Becerril en la ida. El cuadro segoviano es el segundo máximo goleador de la categoría con 68 goles, uno menos que el Palencia Cristo Atlético, pero con un partido menos jugado, y también el segundo menos goleado, con 22 goles, tras el propio Becerril. Álvaro Puertas, su guardameta, sólo ha encajado nueve goles en 27 partidos, impresionante. El Bece, con 54 goles, es el cuarto más goleador, tras el filial morado, su rival de hoy y el Villamuriel.

Si el Becerril (que está en una racha impresionante, habiendo cedido sólo un empate en este año, catorce triunfos y sólo dos tantos encajados) gana, tendrá el ascenso casi hecho. Serían cinco puntos de renta sobre su rival y average ganado. Le bastaría con un sumar un punto en los otros dos partidos que restan para acabar la liga, Villarcayo (que nada se juega) en Burgos y el colista Tardelcuente (al que el pasado fin de semana endosaba nueve el Palencia Cristo Atlético) en el Mariano Haro. 

Si palentinos y segovianos empatan, todo quedaría igual, con dos puntos de renta para los terracampinos y average particular equilibrado. Habría que recurrir al general, donde el Bece gana por +4. Le podría valer con sumar cuatro puntos en los dos partidos siguientes si mantiene esa diferencia de goles favor-contra. El Unami no tiene un calendario fácil. Recibe en casa a un Turégano que se juega el play-off y viaja a Burgos para medirse a un Bupolsa descendido.

Si es el Unami el que gana en el Mariano Haro, pasaría a ser líder y dependería de sí mismo para alcanzar el título y el ascenso directo. Si el Becerril no lo logra de estda forma, le quedaría la bala del nuevo play-off. La tercera plaza de ascenso la dirimen el segundo y tercero de cada grupo, que se cruzan en eliminatorias, hasta quedar uno. El Becerril quiere evitarla. Para equipos modestos, con jugadores que entrenan de noche, tras su jornada laboral, una temporada se hace muy larga y con los play-off sería una eternidad y una lotería.

Deportivamente, el Becerril no podrá contar con un jugador importante, Carlos, sancionado con un encuentro por acumulación de tarjetas amarillas. Cierto es que su ocupación laboral en Cantabria le ha impedido jugar algunos partidos, pero es una pieza vital en el centro del campo por su intensidad.