El Domingo de Ramos es, sin duda, una de las jornadas más importantes de la Semana Santa. Por ello, en la capital se celebran dos procesiones, una por la mañana y otra por la tarde. La Entrada de Jesús en Jerusalén parte a las 12 de la mañana de la catedral. Como su propio nombre indica, esta cita recuerda la aclamación al Señor días antes de su muerte en la conocida ciudad de Tierra Santa. 

La procesión, organizada por la cofradía del Santo Sepulcro, recorre diversas calles del centro de la capital hasta llegar a la plaza Mayor, donde tiene lugar, en torno a las 14,15 horas, el acto de laEntradaTriunfal, que está protagonizado, como es tradicional, por la gran cantidad de palmas que se batirán para dar la bienvenida a Cristo. Además, se leerá el texto premiado en el concurso Oración a Jesús en la Borriquilla.

Desfila el paso Entrada de Jesús en Jerusalén, una talla creada por el imaginero Víctor de los Ríos en 1956 y conocida popularmente como La Borriquilla. La gran novedad de este año es la presencia de alumnos de varios centros escolares, que desfilarán junto a los cofrades. Además, participan la Banda Municipal, que pone la nota musical durante todo el recorrido, y el coro infantil de la entidad organizadora. Tras el acto de la plaza Mayor, el Santo Sepulcro prosigue la procesión hasta su sede (calle Lope de Vega), donde concluye el desfile.

TARDE. A las 18 horas es el turno del  Santo Rosario del Dolor, que está promovido por la cofradía de la Vera Cruz. Parte de su capilla y se dirige al Cristo del Otero con la talla del Santísimo Cristo de la Vera Cruz (anónimo del siglo XVI). Está previsto que se detenga en cinco puntos para el rezo de los misterios dolorosos. La primera parada es en el convento de las Dominicas, donde se incorpora a la comitiva Nuestra Señora del Dolor (anónimo del siglo XIX). La segunda, en la iglesia de San Pablo; la tercera, en María Estela; la cuarta, en San Ignacio y Santa Inés y, la quinta, en la ermita del Cristo del Otero.

La música corre a cargo de la banda de la Vera Cruz y, si todo marcha como está previsto, la procesión concluye en torno a las 22 horas en la iglesia conventual de San Pablo.