Chumi Ortega y Juan Rubio, amigos y residentes en Palencia. Son producto de la prolífera huerta murciana y aquí están triunfando, dos de los jugadores más queridos y carismáticos de la afición palentina.
Llegaron a coincidir en el filial del UCAM Murcia en la Liga EBA en la temporada 2015-16 y en las diversas categorías inferiores murcianas. Ahora lo hacen en un equipo y liga profesional, el EasyCharger. Ambos vinieron de la mano de Pedro Rivero. «Es mi cuarto año con él, sabe lo que puedo dar y sé lo que quiere de mí. Cuando me habló del proyecto de Palencia, no me lo pensé», manifiesta un jugador que brilla por su extraordinaria defensa.
«Chumi nos contagia a todos. Es un igual de pesado en el vestuario, como con el rival al que defiende (bromea) Yo, personalmente, he evolucionado mucho en esta faceta. Los dos sabemos que cuando estamos en el campo tenemos que darle intensidad a la defensa», manifiesta unJuan Rubio que asegura que «me tocó vivir el ambiente de este pabellón y de esta afición en contra y ahora lo estoy disfrutando como jugador del EasyCharger.Es una pasada».
Ambos quieren pasar página tras lo vivido el pasado sábado enGranada. «Fue un mal día, no nos salió nada y a ellos, que son un gran equipo, todo. No se volverá a repetir. Granada tiene un gran equipo, no sólo en el perímetro. Por algo va líder. Quizás nos pudo las ganas de hacer algo grande en la cancha del primero», recuerda Chumi.
«Fue el típico partido en el que no sale nada que tiene un equipo en una temporada larga. Lo bueno es que tenemos un partido el miércoles y ya no hay que darle más vueltas, se pasa página y a centrarnos en el choque ante Coruña, que tiene otro gran equipo. Reconociendo que fue un mal partido, pero que no empaña la temporada que estamos haciendo, que creo que es muy buena. tenemos equipo para hacer grandes cosas».
Ninguno de los dos se siente solo en Palencia, y ambos les ha sorprendido cómo les ha recibido la afición palentina. «Con los brazos abiertos desde el primer día», coinciden en señalar.
Chumi, aparte de ser ídolo de la afición palentina, tiene otro mucho más cercano, su padre José Ortega, que no se pierde un partido de su hijo, haciendo cientos de kilómetros desde Yecla. «Fue dos veces olímpico y campeón de España de boxeo. Algunas veces he hecho guantes, me gusta el boxeo, pero prefiero el baloncesto», afirma.