Reciclaje interactivo y accesible salto a salto

David Herrero (ICAL)
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El ingeniero de Telecomunicaciones palentino Sergio Pérez diseña el videojuego Recycling Jump para enseñar a segmentar los residuos, en colaboración con la Fundación Tutelar de Personas con Discapacidad Intelectual de Castilla y León

Reciclaje interactivo y accesible salto a salto

Saber dónde depositar cada residuo del día a día nunca fue tan fácil, divertido e integrador. Con esas tres premisas básicas nace el videojuego para dispositivos móviles Recycling Jump (Saltando para Reciclar), con sello palentino, de la mano del joven ingeniero de Telecomunicaciones, Sergio Pérez. «El proyecto surge como una idea inicial de desarrollo dentro de mi Trabajo Fin de Máster (TFM). Quería realizar un videojuego, ya que es un campo que durante los estudios no había desempeñado en profundidad», afirma Pérez en declaraciones a las Agencia Ical.

Tras tener claro el concepto de cómo iba a ser la propuesta, centrada en un juego de plataformas con «un rollo retro», el joven  se puso en contacto con la Fundación Tutelar de Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo de Castilla y León (Futudis). De esta forma, enfocó la idea hacia una temática más social y accesible para este colectivo, como es el reciclaje.

Recycling Jump es un videojuego en el que, «más allá de tener que saltar para lograr esquivar enemigos y alcanzar una serie de objetivos, se busca el aprendizaje del usuario, donde tras jugar unas pocas partidas se pueda haber adquirido algún nuevo conocimiento sobre el reciclaje». Por este motivo, el videojuego se puede enmarcar dentro de la categoría de serious games, ya que, al mismo tiempo, «se mezcla el entretenimiento con el aprendizaje de nuevas cosas», cuyo funcionamiento es «muy sencillo», detalla el ingeniero palentino.

Reciclaje interactivo y accesible salto a saltoReciclaje interactivo y accesible salto a saltoDeja claro que está pensado para que todo el mundo juegue con la app sin problemas, pero, en mayor medida, para que las personas con discapacidad intelectual puedan participar y aprender «sin problemas», ya que los textos que aparecen en el juego «se pueden transformar en imágenes o pueden ser leídos para permitir esta inclusión».

FACILIDAD. El usuario únicamente tendrá que saltar entre unas sucesiones de plataformas, pulsando la pantalla de su dispositivo móvil, con el fin de esquivar enemigos y alcanzar objetivos que sumen puntos. «Es decir, unos residuos para reciclar, unas preguntas donde se valore los conocimientos o explicaciones para mejorar tus hábitos en la tarea del reciclaje», puntualiza.

«Tras finalizar la partida -subraya a Ical- se realizará un recuento de todos los puntos adquiridos de forma que se pueda comprobar si tu puntuación entra entre las diez mejores de todos los usuarios registrados, ya que, como se puede entender, existe un ranking con los diez mejores jugadores». Dicha app estará disponible en la Play Store de los dispositivos Android para ser descargada gratuitamente a partir del próximo 17 de mayo, coincidiendo con el Día Mundial del Reciclaje. 

Aunque no deja de ser un videojuego y, por tanto, es de vital importancia que el usuario se entretenga con él, el objetivo principal por el cual se desarrolló este proyecto «es el de incentivar y motivar a cualquier persona a realizar la práctica del reciclaje en su día a día, de forma que entre todos se pueda salvar al planeta», recalca. 

Aun así, añade que, gracias a este proyecto, «ha descubierto muchas cosas sobre el reciclaje de las cuales no tenía ni idea». También reconoce que las ha plasmado en el juego para que todos, «por muy bien que creamos que sabemos sobre el tema, podamos aprender conocimientos nuevos» como ha hecho él durante la creación.

ASPECTO SOCIAL. Pérez argumenta que este juego «tiene un gran impacto en la sociedad debido a que también se ha buscado un enfoque hacia personas con discapacidad, para así motivar su inclusión social, de forma que el juego pueda llegar a ser utilizado por cualquier persona independientemente de su condición».

Y es que, Futudis es una asociación con un objetivo «bastante interesante», que no es otro que potenciar y mejorar la vida de las personas con discapacidad intelectual. «Este motivo nos resultó de gran interés para incluirles dentro del proyecto y desarrollar un videojuego que motive la inclusión social de cualquier ciudadano», apostilla.

Todo ello bajo la premisa de «motivar a la gente para que siga aprendiendo nuevas ideas sobre cómo reciclar de forma correcta y adecuada, para que entre todos se pueda aportar un granito de arena a favor del planeta». 

«Por otro lado, no hay que olvidar el fuerte carácter social visto en el proyecto ya que en todo momento se ha buscado que cualquier usuario pueda hacer uso del juego», asevera a Ical el ingeniero de Telecomunicaciones, Sergio Pérez.