Arrancó la segunda fase liguera para el Colina Clinic con un desplazamiento complicado al campo de Uribealdea, donde los locales sentenciaron en una primera media hora inicial de aplastamiento, con un marcador a favor de 30-0 y un rugby tan rápido como efectivo.
Pero a partir de ese momento, el conjunto morado pudo desarrollar un juego más eficiente, con fases de verdadero dominio y una segunda mitad donde el parcial fue palentino (7-10), un dato que habla bien a las claras de los avances de un conjunto que siempre deja impronta de lucha y coraje.
Faltan cosas, faltan kilos, pero la moral no se negocia. Además, la indisciplina da disgustos, y dos amarillas en el primer período dejaron al equipo casi 20 minutos en inferioridad numérica -solo trece jugadores- lo que aprovecharon los locales para machacar. Hay que aprender.
Arrancaba el encuentro con una fuerte presión alta de los vascos, plasmada en recuperación rápida, obligando a patear en largo a los palentinos. Ramiro abría pronto el tanteo con un golpe de castigo. Respondía Colina Clinic con una de sus mejores fases ofensivas, traducidas en carreras de Loco y Walker, pero que no se materializaban en puntos.
A los diez minutos, rozó el ensayo el tres cuartos Erlantz, pero a la segunda el 14 local no perdonó, asistido por Lautaro para el primer ensayo de la tarde.
Otro jugadón de Lautaro, el poderoso número 8 local, acababa en un feo momento, tensión en los rucks y el colegiado pidiendo calma a los capitanes. Las amarillas a Robert Heather y Kora dejaban con dos menos a los castellanos, un obstáculo tremendo que aprovechó el quince local para aumentar el marcador, logrando varios ensayos y transformaciones, con el argentino Ramiro, sin error en sus cinco primeras patadas a palo, ubicando el 23 a 0.
SEGUNDA PARTE. Pasada la media hora lo seguía intentando el cuadro morado, tras recuperar al primero de sus sancionados. El oval se acercaba a la línea de anotación de los de Plentzia con Mario Terceño percutiendo en tres cuartos con peligro, pero una pérdida a pocos metros volvía a frustrar la posibilidad de abrir la anotación palentina.
Ya en los minutos de añadido del primer período llegaría la mejor combinación del ataque palentino sellada con un ensayo de Kora. Una gran jugada acogida con aplausos, si bien no se pudo transformar el ensayo.
Con 35-5 arrancaba el segundo período, que el Colina Clinic afrontaba con nobleza, sin tirar la toalla. Una gran patada a touche en golpe de castigo ponía el ensayo cerca de los castellanos, pero la defensa de los vascos se mostraba durísima.
Con los cambios, estaba más fresco el cuadro visitante y pisaba más el campo del Uribealdea, con fases ofensivas que llevaron al premio de un segundo ensayo, firmado por Inyesto, mientras que Juan Vicente hacía el tercero para los palentinos, certificando su superioridad en la segunda parte del choque, mientras hubo igualdad númerica.