Una mujer, trabajadora del servicio de ayuda a domicilio, se personó en la mañana de ayer en la sede de CCOO para solicitar protección ante el acoso reiterado sufrido por parte su expareja durante la jornada laboral.

La víctima, M.G.B.N, siempre según indica la organización sindical, relató entonces que se trataba de un nuevo episodio de acoso de su expareja, que había incumplido, al parecer, de forma reiterada la orden de alejamiento. Tras la intervención policial, el agresor no fue detenido, por lo que, según advierte CCOO, «el riesgo de posibles agresiones es más que evidente, sobre todo por la reiteración en el incumplimiento de la orden de alejamiento, y tras haber recibido ya una agresión física hace unos meses y la amenaza de acabar con su vida».

Desde el sindicato se ha pedido a la empresa que active el protocolo ante casos de violencia de género para proteger a la víctima, algo a lo que la mercantil se ha mostrado receptiva.

Sin embargo, el sindicato mantiene que esto no es suficiente teniendo en cuenta que dicha trabajadora ha de desplazarse durante su jornada laboral para prestar sus servicios en diferentes domicilios.

La mujer ha presentado varias denuncias que han dado lugar a la apertura de varias diligencias en el juzgado correspondiente «pero el riesgo es demasiado alto como para no adoptar ninguna medida efectiva como la detención del agresor y alejamiento efectivo la víctima».

VERSIÓN DE LA POLICÍA. Por su parte, la Policía Nacional apuntó en una nota de prensa que los hechos sucedieron a las 11,40 horas, cuando por encontrase dentro del radio de acción de la limitación de proximidad y libertad vigilada a la que está sometido el agresor, y pese a no existir contacto físico ni visual  entre este y la víctima, se activó la alarma «sin que existiese riesgo alguno de agresión, como pudieron comprobar los actuantes toda vez que el agresor desconocía la situación de la víctima y su presencia en el lugar, que se debía a tener su vehículo en un taller de reparación en las inmediaciones». 

El agresor estuvo controlado en todo momento por efectivos de la Policía Nacional, reiteran en el comunicado.