El hombre acusado de abusar sexualmente de una menor, que era sobrina de su pareja en el momento de los hechos, asumió ayer en la Audiencia Provincial una pena de dos años de cárcel además de cinco años de alejamiento de su víctima y el pago de una indemnización de 4.000 euros, que ya ha satisfecho.
Precisamente, por el hecho de consignar los 4.000 euros para la víctima y después de asumir los cargos en el juicio seguido en el alto tribunal de la provincia, el Ministerio Fiscal, junto con la acusación particular, decidieron modificar sus respectivos escritos provisionales de calificación incluyendo en los mismos la atenuante de reparación de daño. Los hechos juzgados ayer arrancaron una noche de verano de 2016, cuando el acusado procedió a dar un masaje por la espalda a la niña, que tenía en ese momento 14 años, momento que aprovechó para acariciarle los pechos y la zona de los pezones.
Según el fiscal, los hechos ocurrieron tras haber visto juntos una película y con toda la familia ya acostada en su vivienda, ubicada en la capital.
El representante del Ministerio Público señala que la niña compartía diversos momentos con la familia tanto en el domicilio de la capital como en otro que la familia posee en otro punto de la provincia. De hecho, mantiene que con el tiempo el procesado pasó de una actitud fraternal hacia la misma, con caricias por la cabeza, cuello y espalda, a «una actividad progresivamente sexualizada y libidinosa». El Ministerio Público relató hechos similares ocurridos en 2017.
De hecho, los padres de la niña se enteraron de todo el entramado a finales de mayo o principios de junio, cuando encontraron unas hojas rotas en un diario en el que la menor había relatado todas estas situaciones, si bien para denunciarlo esperaron hasta que acabara los últimos exámenes de septiembre de su curso escolar, haciéndolo en dependencias policiales el día 4 de octubre de 2018. La víctima, según indica el fiscal, a consecuencia de estos hechos, sufre una serie de síntomas susceptibles de atención psicológica.