Pasó de mandar durante dos temporadas en el escalafón novilleril a tomar la alternativa casi dos años después de su último paseíllo como novillero 
Así fue. Desgraciadamente nos sorprendió la pandemia. La idea era tomar la alternativa en el San Isidro de 2020, pero el Covid lo impidió, de ahí que tuviera que posponerla más de un año, aunque he de reconocer que esa espera mereció la pena.

Desde luego, pues fue un cartel de ensueño
Cuando uno empieza en este mundo de los toros lo que se imagina es doctorarse con las grandes figuras, con una ganadería de postín y con un resultado exitoso. Y todo ello se dio en mi alternativa, junto a Morante y Roca Rey, con toros de Núñez del Cuvillo y saliendo a hombros tras desorejar al segundo de mi lote. Dicen que hay veces que la realidad supera la ficción y eso sucedió el día de mi doctorado. 

Su último año como novillero fue en 2019 y lo acabó con 24 novilladas y 17 orejas.  Lo que se dice una gran temporada 
Recorrí casi todas las plazas de primera de España y pude refrendar lo que hice la temporada anterior, que creo que fue la mejor de mi trayectoria dentro del mundo de los toros. Tuve un gran inicio, pasando dos tardes por Madrid, otra tarde en Zaragoza, me presenté en Nimes. Y la recta final también fue buena, con ese triunfo rotundo en la plaza de Guadarrama en un festejo en el que me pude expresar. 

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