El 15 de octubre, la ONU tiene proclamado el Día Mundial de la Mujer Rural para hacer visible a esa cuarta parte de la población mundial que pese a ser tan productivas y buenas gestoras como sus homólogos masculinos, no disponen de los mismos derechos. En España existe la titularidad compartida, una figura jurídica de la explotación agraria a la que pueden acogerse aquellas parejas que comparten el trabajo y gestión de la explotación. Pero lo que recuerda la ONU no está en países desarrollados, es donde no existen democracias, ni derechos humanos. En estos días debiéramos tener presentes a las secuestradas mujeres de Irán, que pueden morir por llevar el velo mal colocado.
Los días internacionales nos dan la oportunidad de sensibilizar al público en general sobre temas de gran interés, tales como los derechos humanos o la salud. Pero recapitulando, a mujeres en la fecha de hoy recordamos a Santa Teresa de Jesús o de Ávila, una figura mística de mujer inquieta, maestra de la vida espiritual en el siglo XVI. A diferencia de la tendencia actual de alejamiento del pensamiento espiritual y ascético, aunque esta Santa andariega no olvida la subsistencia y asegura que «entre los pucheros anda el Señor». Una figura de conocimiento universal y, aun con su proyección de magisterio, la Iglesia católica, como institución, no reconocía oficialmente como maestra hasta mediado el siglo XX, porque era mujer, obstat sexus.
 Santa Teresa, al igual que su vida, las circunstancias de su muerte y su entierro estuvieron rodeadas de hechos inusuales. Muere el 4 de octubre y al día siguiente será 15 de octubre por la reforma del calendario gregoriano. Esta reforma del calendario pretendía  finalizar con el desfase temporal vinculado al calendario promulgado por Julio César el año IV de nuestra era. Establecieron los años bisiestos y eliminando once días, acumulados a través de los siglos. Todavía, muchos aforismos, están basados en el anterior calendario juliano: Por Santa Lucía se acortan las noches y crecen los días. Lo cual no es cierto, pero si sumamos al día 13 los once días suprimidos nos acercamos al solsticio de invierno.