Cuatro y cuatro de la tarde. Quedan quince minutos para que en Paredes de Nava el primer Toro de San Sebastián de la historia irrumpa en el coso de San Juan, a los pies de la iglesia homónima, y la plaza comienza a recibir por sus cuatro costados a vecinos, curiosos y aficionados desplazados desde todos los rincones de la geografía provincial.

Dos ambulancias preparadas por si hubiera algún accidente significativo -lamentablemente hubo que hacer uso de una de ellas-, la charanga afinando sus instrumento, la arena perfectamente repartida de forma homogénea y las talanqueras debidamente aseguradas. Todo estaba listo en el municipio terracampino para recibir a Atolón, el astado de la ganadería de Valdemoro de 520 kilos de peso que hizo vibrar a los paredeños.

Fueron pocos, apenas media docena, los aficionados que se armaron de valor para saltar al coso, jaleados por un público entregado al festejo taurino con el que se inauguraba la temporada de 2023 en la provincia. 

Paredes de Nava estrena con Atolón el calendario taurino - Foto: Óscar Navarro

Valientes que demostraron una gran soltura y buenas maneras frente a un toro que les estuvo a la altura, según comentaba el público arremolinado en la barrera. Palabras que secundó el palentino Christian Villegas, uno de los recortadores presentes en San Juan. «Ha sido un toro muy bien presentado y muy bueno», explicaba en declaraciones a Diario Palentino.

Recortes, quiebros y algún que otro capote hicieron las delicias de los aficionados paredeños en una jornada fría en honor a San Sebastián que se saldó con un importante susto, la cogida de un joven que tuvo que ser trasladado en ambulancia tras sufrir una cornada próxima a la rodilla que podría alcanzar «entre los 20 y 30 centímetros», según las fuentes consultadas a pie de festejo. Estas mismas fuentes apuntan a que se trató de un «pinchazo limpio, que le ha tocado el peroné».

Así se saldó el primer Toro de San Sebastián de la historia, al que tomaron el relevo dos vaquillas de la ganadería de Los Millares. Momento que aprovecharon varios mozos para saltar a la arena ante un público de todas las edades, muchos de ellos jóvenes, lo que viene a demostrar que en Paredes el futuro de la tauromaquia esta garantizado.

Y es que del susto inicial se pasó a la fiesta, en la que no faltaron los olés y los vítores del respetable mientras la charanga sonaba y los más valientes demostraban sus buenas dotes frente a los animales. 

OTROS ACTOS

Más allá del festejo taurino, la jornada comenzó con una misa por los difuntos en la iglesia de Santa Eulalia, al que tomaron el relevo los hinchables para los más pequeños y la Feria de Alimentos con la colaboración de la Diputación. Esta última incluyó una degustación de lenteja de Tierra de Campos y un concierto vermú a cargo del grupo palentino 4 Kantones en la carpa de la plaza de España.

Rega DJ y Gonzalo Pedrosa fueron los encargados de poner música a la tarde. Ya por la noche, los paredeños desafiaron al frío hasta bien entrada la madrugada con la orquesta Marsella.

Hoy es el turno de la concentración de coches clásicos, con 280 inscritos de todo el país.