La mayoría de la siniestralidad laboral se pudo evitar

SPC
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La mortalidad en el trabajo descendió el pasado año un 30% respecto a 2020 pese a la mayor tasa de actividad, con 52 muertos, pero los accidentes se incrementaron en quince puntos hasta niveles prepandemia

Imagen de un accidente de trabajo ocurrido en Burgos el pasado año. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Los accidentes de trabajo se cobraron durante el pasado año la vida de 52 personas –una víctima por semana–, veinte menos que en 2020, aunque los siniestros crecimiento un 15 por ciento y vuelven a cifras prepandemia. Llama la atención como en 2021 la mortalidad asociada al trabajo fue menor que el año anterior pese al repunte de la actividad tras los cierres y confinamiento de los primeros compases de la covid-19. No obstante, los sindicatos lamentan que de los 52 accidentes mortales, la mayoría se hubieran podido prevenir ya que se trata de golpes, caídas, atrapamientos, aplastamientos y atropellos, ante lo que exigen más prevención y más recursos para luchar contra la alta siniestralidad laboral enCastilla y León. Casi la mitad de los accidentes mortales en jornada de trabajo se concentraron el pasado en el sector servicios, seguido de industria (21%), construcción (17%) y, sector agrario (12%).

En este punto, los sindicatos alertan que los accidentes de tráfico han supuesto el 36,5% de los siniestros mortales y el 15,3%. Unos números que, segúnCCOO y UGT, alertan de que el auge del servicio a domicilio, mensajería y paquetería y las malas condiciones, asociadas a este sector repercute directamente en la seguridad y salud de los trabajadores, causándoles incluso la muerte. Las cifras de 2021 revelan que se produjeron un total de 27.860 accidentes de trabajo en la Comunidad –3.581 accidentes más que en el 2020, lo que supone un incremento del 14,75 por ciento–, de los cuales 27.599 fueron leves y 209 graves con 52 decesos. 

El secretario de Acción Sindical y Salud Laboral de CCOO de la Comunidad, Fernando Fraile, verbalizó la exigencia a las empresas del estricto cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que es una normativa clara y garante en prevención, para que ningún trabajador pierda la vida en accidente de trabajo. 

Negativa evolución

Los últimos datos oficiales muestran una vuelta a niveles de accidentabilidad previos a la pandemia, destacando negativamente el incremento de la siniestralidad en los sectores de construcción y servicios, según el sindicato. «Estos son dos de los sectores donde la precariedad y la permisividad campa a sus anchas, permitiendo a los empresarios sortear la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Una precariedad que es caldo de cultivo en la mayoría de los accidentes laborales», señaló. Y es que, por sectores de la actividad se aprecia un repunte de la siniestralidad en el sector servicios y construcción, registrándose 2.680 accidentes más que en 2020 (+24,52%) en el sector servicios, y en construcción con 485 accidentes más (+15,52%). 

En la misma línea, desde la Unión General de Trabajadores (UGT) demandaron la necesidad «urgente» de recuperar las inversiones, redefinir el modelo preventivo, reforzar los instrumentos de asesoramiento, control e inspección y mejorar los mecanismos de coordinación actuales ante el incremento de la siniestralidad laboral en la Comunidad que se acerca a cifras prepandemia. 

«Hasta ahora, la salud laboral de los trabajadores no ha tenido la presencia pública que merece, y apenas ha formado parte de la agenda política de la Junta. Se abre ahora una nueva era política, que esperemos, dé un cambio de rumbo y priorice la mejora de las condiciones de seguridad y salud en la acción del gobierno», sentenciaron desde el sindicato. La secretaria autonómica de Salud de UGT, María Fe Muñiz, aseguró que los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales son solo la «parte visible» de las condiciones de trabajo inseguras a las que diariamente se enfrentan los trabajadores del país.