La catedral vivió un hito en 2019, cuando contabilizó un total de 53.193 visitantes. Una cifra que colocó a la seo dentro del selecto club de atractivos turísticos de la provincia que superan los 50.000, junto a San Martín de Frómista y la Villa Romana La Olmeda. En 2020, con la irrupción de una crisis sanitaria sin precedentes, el turismo vivió una situación crítica que, en el caso del primer templo, supuso que el número de visitantes se redujera a 17.000. El pasado 2021, año en que comenzó la celebración del VII Centenario, la catedral fue visitada por 38.100 personas -más 6.130 de los actos conmemorativas-, una estadística equiparable a la de 2016 y que supera en más de la mitad a la del nefasto 2020, teniendo en cuenta, además, que los meses de febrero y marzo estuvo cerrada por las condiciones sanitarias, y que hasta mediados de mayo no se abrió el cierre perimetral de la comunidad de Castilla y León.

A pesar de todo, se han batido algunos récords de visitas respecto a otros años, como el mes de agosto, que vinieron 9.978 personas, o el 6 de diciembre (día de la Constitución) que visitaron la seo 662. La catedral, tras la puesta en marcha del proyecto cultural La Bella Reconocida, promovido por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León y el Cabildo con la colaboración del Ayuntamiento, contabilizó año tras año un mayor número de visitantes: en 2019 subió con respecto a 2018 en 4.492 (+9,22%), en 6.881 con relación a 2017 (+14,85%), en 14.917 si se compara con 2016 (+38,97%) y 20.693 más que en 2015 (63,67%).

El 5 de junio de 2021 tuvo lugar la misa inaugural de la conmemoración de  la colocación de la primera piedra de la catedral gótica, un 1 de junio de 1321. Esta misa contó con la presencia de 500 asistentes (el máximo del aforo permitido) y de un millar a través de la retransmisión en directo por Internet. A lo largo del año, hubo otras dos celebraciones litúrgicas importantes, la tradicional misa de San Antolín, el 2 de septiembre, y el domingo 21 de noviembre se celebró el Día de Dedicación de la catedral, con una eucaristía ofrecida por La 2, que obtuvo una audiencia de 600.000 espectadores a nivel nacional.  

Una efeméride, declarada Acontecimiento de Excepcional Interés Público, con la que se pretende divulgar la historia y la riqueza artística y patrimonial del templo, arropada por un variada programación cultural que el pasado año incluyó más de 60 conciertos de distintos estilos, conferencias, visitas temáticas, espectáculos visuales y presentaciones de libros. Una programación que, según los datos facilitados por la Comisión Organizadora de los Actos Conmemorativos del VII Centenario de la catedral, ha sido respaldada por 6.130 personas, 1.449 de ellas contabilizadas en las conferencias organizadas en diversos ciclos: Celebrando un centenario. El edificio y sus restauraciones; Patrimonio restaurado; Conociendo la catedral, espacios y funciones; Santos y beatos palentinos; Jueves culturales: las 7 maravillas y tres visitas temáticas (136 asistentes, por ejemplo, en la pronunciada por Pilar Silva sobre Pedro Berruguete y Juan de Flandes, 121 en la de Luis Vasallo sobre el retablo y 116 en la de Rafael Martínez sobre la cripta de San Antolín), 2.658 en los conciertos (500 en el de Ana Aguado, 380 en el de la Oscyl, 247 en el de los alumnos de la Escuela Provincial de Órgano), 723 en los actos enmarcados en Catedral inspiración (445 en La catedral de luz) y 1.300 en las celebraciones litúrgicas.

Otras actividades que han tenido lugar en la plaza de la Inmaculada, aprovechando este espacio y la conmemoración del Centenario, han sido una exhibición de toque de campanas tradicional, a cargo de la Asociación de Campaneros Villaltanos; un video mapping proyectado sobre la torre organizado por el Ayuntamiento de Palencia en las fiestas de San Antolín; una observación lunar de la Agrupación Astronómica Palentina; e incluso la Fundación San Cebrián escogió este lugar como punto de partida para su Marcha Inclusiva. También el Ayuntamiento, en Navidad, usó la plaza para una chocolatada y el reparto del roscón.

Otras actividades que se han realizado para conmemorar el VII Centenario de la catedral fueron presentaciones de libros: El órgano de la Catedral y los organeros a su servicio, por Santiago de Castro y la Asociación Tadeo Ortega; La Bella Desconocida Colouring Book, libro para colorear ilustrado por Alberto Esteban Olano y Félix Ruiz y Crónicas diocesanas. Corría el año… escrito por Antonio Rubio.

Finalmente, tres exposiciones con el claustro de la catedral como marco complementaron la celebración del VII Centenario, que tiene continuidad este 2022: Lumen Jesu con las ilustraciones originales que José Ramón Sánchez realizó para su libro; Los preferidos de mi reino -esmaltes creados por la hermana Mari Cruz Báscones, Alpe, y La luz del silencio -óleos realizados por el pintor santanderino Indalecio Sobrino-.

'Renacer'. Fitur fue el escenario elegido para presentar en sociedad Renacer, la muestra que albergará la catedral entre los meses de mayo y noviembre de este año con motivo del séptimo centenario. El delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo, y el arquitecto Ignacio Vela presentaron una exposición que espera concitar el interés de 90.000 visitantes, y que mostrará una seo que merece la pena «por el edificio, por el arte que alberga y porque se va a transformar». Esta muestra será, sin duda, una de las citas culturales del presente año y permitirá a quienes se acerquen hasta ella conocer los 1.400 años de historia que encierran sus muros.

El cartel de Renacer es un detalle de la Virgen Blanca, una hermosísima imagen en alabastro policromado de mediados del siglo XIV que copia un modelo toledano inspirado, a su vez, en otros del norte de Francia. Se piensa que la imagen llegó a la seo palentina por la devoción que hacia ella sentía el obispo Blas Fernández (1344-53), deán que fue de la catedral de Toledo y luego su arzobispo. La imagen de la Virgen Blanca que la preside, coronada, de pie y en amoroso juego con el Niño que sostiene sobre su brazo izquierdo, es una obra gótica en piedra, alojada en un retablo neoclásico fechado hacia 1795. La catedral gótica comenzó a construirse, según la tradición, en 1321 por la capilla dedicada a la Virgen Blanca, una de las cuatro hexagonales que se abren a la girola. Quizás sí fuese la primera en cubrirse, gracias al mecenazgo del arcediano de Carrión Alfonso Rodríguez Girón (†1341).

El título Renacer tiene que ver con las actuales circunstancias   -la esperanza de superar la situación pandémica- y parece adecuado que «haya algo que nos dé alegría, vida», explica Ignacio Vela, quien añade que también Renacer porque lo que se pretende es que «sea lanzamiento de la catedral para ver si, de una vez, adquiere el número de visitantes que merece».

Lo de catedral transformada del subtítulo está relacionado con el hecho de que se va a a transformar para esta exposición.  «El motivo de la muestra es la propia seo, que se va a ver de una manera diferente. Habrá un montaje que va a permitir ver el  templo de una manera muy singular, única». Esto de la catedral transformada tiene que ver también con que «una de sus mayores potencialidades es que tiene 1.400 años de historia, no solo los 700 que celebramos. Está la cripta, que es del siglo VII, y desde entonces hasta nuestros días -restos romanos, románicos y reformas renacentistas-,  una constante transformación a lo largo del tiempo, que es lo que da pie al subtítulo».

La visita turística va a ser la propia exposición, que «invadirá toda la catedral. El motivo es el propio templo. El planteamiento es exponer las grandes obras artísticas que tiene la catedral, recuperar algunas que lo fueron y salieron y otras relacionadas porque son de los mismos autores o  momentos. Así se podrá ver La resurrección de Lázaro de Juan de Flandes que prestará el Museo del Prado, algún Greco de Toledo y está previsto incluir alguna obra de Victorio Macho, más algunas de la propia catedral, que no han podido verse durante siglos porque han estado ocultas o recogidas y que ahora se van a mostrar. El montaje, como tal recorrido, será efímero, si bien parte de los elementos van a permanecer, por ejemplo lo que hace relación a las instalaciones de iluminación. La muestra requiere un montaje importante y eso va a ser una de las mejoras que va a quedar. También se está trabajando con mucha intensidad en cómo se cuentan las piezas, para que permanezca además esa información,  no solo las obras sino los propios espacios de la catedral, como la girola.

Tarjeta. La tarjeta de la catedral es una manera de facilitar el acceso a los amantes de sus valores históricos, artísticos y culturales, así como promover que cada vez más palentinos y foráneos se acerquen a ella de forma sosegada, la descubran y disfruten en visitas sucesivas. Su coste anual es de 10 euros y, durante su periodo de vigencia, los titulares de la misma pueden acceder cuantas veces deseen a las visitas turísticas del monumento sin sobrecoste. 

Asimismo, tendrán  interesantes descuentos, como el 10% del precio en los productos a la venta en la tienda. La tarjeta convierte a su titular en embajador de la catedral y así, cada vez que acceda a la visita turística, podrá beneficiar a un acompañante de la entrada reducida (3€ euros en vez de 5). Cabe decir que el último año el número de personas se incrementó en 59.