El San Telmo tuvo un ángel en la portería

Alberto Moreno
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Extraordinaria actuación del guardameta rojillo, que sostuvo a su equipo ante la avalancha de juego y ocasiones del Padre Claret B. Omar, Mario y Dani le dieron la puntilla al cuadro naranja, que encontró el gol por doble partida, pero ya fue tarde

El San Telmo tuvo un ángel en la portería - Foto: Sara Muniosguren

Una de las eliminatorias que, a priori, era la más reñida medía al Padre Claret B y al San Telmo B, clubes que militan en la misma categoría de la competición provincial, la Segunda División, y que entrenan en el mismo lugar, el nuevo césped artificial de San Telmo. Los rojillos eran los favoritos, por aquello de estar mejor ubicado en la general y haber ganado sus dos partidos.

Pero este torneo, ya lo hemos comentado en más de una ocasión, es una historia totalmente diferente. Fue el Padre Claret el que dominó el juego prácticamente de principio a fin, gozando de innumerables y claras ocasiones para haberse puesto por delante e incluso abrir una gran brecha. Casi de milagro llegaba el San Telmo al ecuador del partido con el 0-0. Y ese milagro tenía un nombre: Ángel.

El guardameta rojillo hizo un partido para recordar, sumando una tras otra paradas inverosímiles, demostrando una personalidad en la portería impropia de un niño de diez años. Por arriba, por abajo, a bocajarro, no había manera de marcarle. Mantuvo vivo a su equipo y acabó desesperando a su rival.

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El San Telmo tuvo un ángel en la portería - Foto: Sara Muniosguren
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El San Telmo tuvo un ángel en la portería - Foto: Sara Muniosguren

La puntilla la dieron los goleadores rojillos, hasta el punto de alcanzar un 3-0 que parecía imposible minutos antes. Supo aprovechar su momento el SanTelmo para encarrillar el partido, aunque le tocó sufrir. Padre Claret, cuando parecía haber bajado los brazos por el mazazo, ante un rival ya crecido y desplegando su verdadero juego, logró acortar distancias. Instantes después marcaba el segundo y llevaba la emoción a los instantes finales, pero no había ya tiempo y por si acaso siempre le quedaba al SanTelmo la bala de Ángel, un porterazo.