Gestionar las arcas municipales de cualquier Ayuntamiento pequeño es lo más parecido a la economía doméstica. Los pueblos estiran lo máximo posible los recursos que tienen a su disposición y los destinan a aquello que creen más conveniente en cada momento, adaptándose siempre a los imprevistos que puedan surgir.

En Frómista, por ejemplo, el alcalde, Fernando Díez, sopesa emplear en obras de mejora en el municipio la partida presupuestaria que el Consistorio iba a destinar a sus fiestas patronales de San Telmo y San Telmillo, cuya celebración estaba prevista entre los días 17 y 26 de abril y que se ha visto en la obligación de suspender por la crisis sanitaria del coronavirus.

«Si cuando todos volvamos a la normalidad después del Estado de Alarma y el confinamiento domiciliario tenemos unas mejores infraestructuras y servicios para los vecinos del pueblo, bienvenida sea la suspensión», apunta el primer edil.

Frómista sopesa invertir en obras la partida para San TelmoEn este punto, Díez reconoce que las fiestas locales «son importantes, pero en una situación como la actual lo que prima por encima de todo es la seguridad y la salud de nuestros vecinos». «Tenemos que poner todos de nuestra parte para salir de esta crisis. Si un año no celebramos nuestras fiesta, no pasa nada, ya la lo haremos con más ganas en 2021», añade del primer edil fromisteño, no sin antes agradecer a sus paisanos el sentido de la responsabilidad que están demostrando estos días, saliendo de casa solo para lo imprescindible, tal y como recoge el real decreto.

En paralelo, el alcalde explica en declaraciones a Diario Palentino que es la primera vez que Frómista suspende como tal sus fiestas patronales de San Telmo y San Telmillo, aunque sí ha habido cancelaciones y restricciones en la procesión cívica del Ole, una de las señas de identidad de la localidad terracampina. «Los más mayores recuerdan cómo algún año se ha acortado el recorrido o suspendido por completo por cuestiones de orden público», puntualiza.

Finalmente, Díez recomienda a los palentinos en general y a los fromisteños en particular que cuando la situación mejore y se retome la normalidad «consuman en los bares, en los restaurantes y en el comercio local» para ayudarles a salir del bache.

SEMANA SANTA EN OSORNO

Muy cerca de allí, a apenas 12 kilómetros, la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz de Osorno también ha tomado la difícil decisión de suspender todos los actos de la Semana Santa, una de las más importantes de cuantas se celebran en la provincia.

«Es una situación complicada, pero es la mejor visto el panorama. Es lo que hay que hacer, no queda más remedio», comenta la alcaldesa, María Félix Dehesa, quien insiste en que la Semana de Pasión osornense «reúne a cientos de personas año tras año, y lo mejor es prevenir para evitar males mayores en el futuro».

Allí los vecinos también han aceptado bien la cancelación, aunque con la resignación propia de quienes llevan todo un año esperando a esta importante fecha, para la que ya estaban ultimando los detalles. «Ya habían encargado las flores que embellecen los pasos, las bandas, las palmas del Domingo de Ramos, los programas y la cartelería. Espero que lleguen a un acuerdo para que no tengan que hacer frente todos estos costes añadidos», subraya Dehesa.