Sobre todo con mucha 'caló' como se suele decir en Andalucía, y esos aires calientes que caracterizan al sur de España, pero traslados a Tierra de Campos. Así quiso Becerril de Campos hacer honor ayer a la primera fiesta flamenca con la que el Ayuntamiento quiso obsequiar a sus vecinos. Trajes de faralaes, chiringuitos de comida y bebida, conciertos de flamenco, jinetes y amazonas en caballos adiestrados para el baile y, sobre todo, mucho ambiente festivo y de convivencia vecinal.

«La idea surge de alguna actividad flamenca que tuvimos ya en verano y, como salió bien, hemos querido llevar a  cabo por primera vez esta jornada completa. Pese al calor, la gente se  ha volcado, se ha vestido para la ocasión, los bares están llenos y el ambiente que pretendíamos se ha conseguido», explicó a DP el alcalde de Becerril de Campos, Francisco Pérez.

La fiesta flamenca comenzó con la misa rociera en la iglesia de Santa Eugenia, que contó con la presencia del coro Virgen del Carmen para dar la nota musical.

Becerril de Campos por soleares - Foto: Juan MelladoPosteriormente, la plaza Mayor fue el destino de un masivo vermut flamenco que fue amenizado por la actuación musical de Cristina Lázaro, que se ganó al numeroso público bailando los distintos estilos musicales. Por la mañana, los vecinos se engalanaron con sus trajes flamencos y montaron en varios caballos adiestrados, que no quisieron perderse nada y marcaron el ritmo con atractivos bailes junto a los vecinos. 

Antes de comer se entregaron los premios a las mejores vestimentas y jinetes junto a sus corceles, consistentes en productos alimentarios elaborados en Becerril y una pequeña cantidad económica. El bar El Rescate añadió una nueva actuación musical en su establecimiento en el comienzo de la tarde, a la que se sumó también la del bar La Behetría. El grupo de sevillanas A nuestro Aire contribuyó también a la fiesta flamenca con una exhibición en la plaza Mayor.

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